En la Basílica de Ste. Anne de Detroit ha surgido un grupo de Cristeros, un grupo de niños y adolescentes guiados por el padre Ryan
DETROIT- La historia de los Cristeros surge en México en los altos de Jalisco cuando en 1926 la persecución religiosa por parte del gobierno y su ejército asesinaban y perseguían a quienes profesaban públicamente la fe católica.
Fue una guerra que dejó a más de 250 mil muertos, seres humanos que profesaban la fe católica y que fueron asesinados cruelmente por el gobierno.
Al margen de este lamentable hecho histórico, es importante recordar que los “Cristeros” fue el nombre que les dio el gobierno despectivamente a quienes decidieron tomar las armas y defender sus templos, sus sacerdotes y religiosas. Los Cristeros fueron quienes decidieron dar su vida y defender su fe católica antes de ser pisoteada por el gobierno de México.
Los Cristeros se distinguían por su fervorosa fe, amor por la Santísima Virgen, se distinguían por su valor y por su alto amor por Cristo Rey del Universo.
El grito de Guerra de los Cristeros fue: ¡Viva Cristo Rey! Ellos defendieron su fe con LA propia vida, fue un ejército, una milicia que heroicamente dio la vida por la libertad de culto, por la fe católica, por la defensa de los derechos humanos básicos. Los cristeros morían al ser fusilados y torturados con un ¡Viva Cristo Rey!
En México para los católicos de Jalisco el hablar de los Cristeros es hablar de sus héroes, es hablar de que gracias a ellos hoy en México se puede profesar libremente la fe católica en cualquier lugar no solamente en los templos sino también en las calles.
Ahora bien, dentro de la Cristiada, como se le llama a la guerra y persecución religiosa entre 1926 y 1929, estaban los “Cristeros” que tomaron las armas para defender su fe católica. Tenemos también a los mártires de la Cristiada que no tomaron las armas pero que murieron valientemente por la libertad religiosa en México, entre esos mártires está San José Sánchez del Río un niño que servía dentro del ejército de los Cristeros, pero que no tomo las armas, él solo ayudaba y asistía a la tropa, él no peleó, él colaboraba en los quehaceres dentro de las filas.
Es simbólico el heroísmo de Joselito, como le llamaba , y para muchos es un gran ejemplo para los niños y adolescentes de la actualidad.
Con el contexto histórico de quienes fueron los Cristeros en México claro, Detroit Catholic en español pudo platicar con el Padre Ryan, quien explicó sobre este recién creado grupo para niños y adolescentes varones de 14 años a 17 años llamado Cristeros en honor y recuerdo de esos valientes católicos que defendieron su fe con su propia vida.
El padre Ryan explica que usan una playera verde para recordar a México, a su bandera y a los héroes católicos del siglo pasado, en especial a los de Jalisco, ya que muchos feligreses y miembros de su comunidad son de esa región de México.
Los adolescentes participan en esta reunión para recibir formación doctrinal y se les forma para saber rezar y orar. El padre Ryan comenta que algo importante en este grupo es la formación en la Teología del Cuerpo un tema tan importante en estos tiempos por la desinformación que abunda en las redes sociales y los medios de comunicación en contra de la castidad.
La intención del padre Ryan es que los chicos aprendan que es el amor auténtico y puro, pues en sus escuelas y universidades no reciben este tipo de formación e información.
Algo interesante de este grupo de los “Cristeros” de la Basílica de Ste. Anne es que los varones tienen la oportunidad de jugar y practicar el juego de Lacrosse, un juego tradicional de Estados Unidos que surgió entre los nativos de Norteamérica, y que tiene su propio campeonato mundial.
El grupo los Cristeros es entrenado por un coach profesional de la universidad católica Detroit Mercy. Jake Padilla, entrenador en jefe, les enseña a los jóvenes todo lo relacionado con este deporte.
Jake Padilla busco al padre Ryan pues tenía un sueño,“Padre yo quiero compartir mis talentos en este deporte, quiero trasmitir por medio del juego el amor auténtico y en castidad, me ofrezco a entrenar a un grupo, quiero vivir ese ambiente de comunidad”.
El padre Ryan comenta que este deporte le encanta a los chicos, los motiva a realizar ejercicio. No paran de decirle: “Padre Ryan nos gusta mucho este deporte nos podemos reunir cada semana, necesitamos practicar y aprender más de la fe”.
“Lamentablemente por mis responsabilidades y actividades solo puedo reunirme con ellos cada mes”, agrega el padre Ryan.
El padre Ryan explica que es gracias a un bienhechor y a su donativo que los Cristeros tienen sus playeras y pueden entrenar este deporte, los niños y jóvenes de este grupo no tienen que pagar nada.
Los Cristeros de la Basílica de Ste. Anne hoy tienen como armas sus rosarios en las manos y su bastón de lacrosse; oran, rezan, aprenden su fe y hacen deporte juntos.
¿Te gustaría ser Cristero?
Contacta al padre Ryan al [email protected]
La próxima reunión es el 13 de agosto a las 7:30 en la Basílica de Ste. Anne.
