Grupos católicos dedicados a servir a personas sin hogar, migrantes y no nacidos afirman que el ejemplo del Papa Francisco inspiró su labor
DETROIT - Mientras millones de personas en todo el mundo lloran la muerte del Papa Francisco, fallecido el pasado lunes 21 de abril a la edad de 88 años, muchos experimentan una mezcla de dolor, gratitud y celebración por todo lo que logró durante su pontificado.
El compromiso del Papa Francisco “en particular con quienes viven en las periferias” sirvió de ejemplo para muchas personas y organizaciones dedicadas al bien social. Para algunos habitantes de Detroit, ese ejemplo cambió para siempre su manera de trabajar al servicio de los más vulnerables.
El Pope Francis Center, antes conocido como SS. Peter and Paul Warming Center, cambió su nombre para honrar al Pontífice en 2016, reflejando la profunda compasión que sentía por los pobres y los marginados, precisamente cuando el centro también ampliaba sus servicios.
Ubicado junto a la parroquia SS. Peter and Paul (Jesuit) en el centro de Detroit, el centro funciona desde 1990 y atiende diariamente a más de 200 personas, ofreciendo comidas, servicios de ducha y asesoramiento profesional en temas de vivienda, asuntos legales, atención médica y odontológica.
“Muchos de sus empleados y voluntarios lamentan profundamente la muerte del Papa que inspira su labor”, dijo el P. Tim McCabe, SJ, presidente y director ejecutivo del centro, “aunque también están agradecidos por su testimonio de vida”.
“Realmente puso el foco de la Iglesia en el cuidado de los pobres y los marginados”, dijo el P. McCabe a Detroit Catholic.
Inspirado en el ejemplo del Papa Francisco, el ministerio cambió su nombre apenas tres años después de la elección del Pontífice, con el deseo de reflejar su misión de misericordia, dijo el P. McCabe.

“En aquel momento, el Papa Francisco estaba instalando duchas y baños en la zona del Vaticano para las personas en situación de calle. Entonces pensé: “¿Qué mejor nombre que el de una persona que se preocupa tanto por los pobres y los que sufren?” dijo el P. McCabe.
El P. McCabe señaló que el Pope Francis Center celebrará una Misa el 24 de abril para honrar la vida del Papa, y que continuará haciéndolo a través de su trabajo.
“Espero que todos sigamos trabajando juntos para cuidar de los más necesitados entre nosotros: los pobres, los que sufren, los marginados y los que no tienen voz”, dijo el P. McCabe. "Debemos asegurarnos de que ocupen un lugar central en la misión de la Iglesia, de que se sientan amados, atendidos y tratados con dignidad y respeto. Espero que en el futuro su legado continúe a través de nuestro trabajo y de tantas otras buenas obras en su nombre”.
Paul Propson, director ejecutivo de Catholic Charities del sureste de Michigan, dijo a Detroit Catholic que, durante los 12 años del pontificado del Papa Francisco, ha percibido una “mejora” en la atención hacia los más pobres entre nosotros, gracias tanto a sus palabras como a su testimonio de vida.
Gracias al ejemplo del Papa Francisco se crearon o ampliaron muchos de los ministerios de Catholic Charities, dijo Propson. En 2021, el Arzobispo emérito de Detroit Allen H. Vigneron bendijo el nuevo Center for the Works of Mercy en Woodward Avenue, un centro integral de servicios para quienes lo necesitan.
“Sin duda nos hemos esorzado para hacer de Catholic Charities un lugar donde las personas que Jesús ve y las personas que el Papa Francisco ve sean amadas y atendidas”, dijo Propson. “Caridades Católicas ha respondido al llamado del Papa Francisco a vivir las obras de misericordia corporales”.

Si bien el Papa Francisco fue aclamado por modernizar la Iglesia y sus estructuras, Paul Propson señaló que sus enseñanzas sobre los pobres y los vulnerables retomaban la enseñanza milenaria de la Iglesia y de su fundador.
“Su llamado a servir a los pobres y a amar al prójimo no es nada nuevo; nos estaba recordando los mandamientos de Jesús, y también nos recordaba a san Francisco”, dijo Propson. “El legado del Papa Francisco sin duda perdurará porque nos devolvió al Evangelio, y el Evangelio perdurará”.
El hermano Gary Wegner, OFM Cap., director ejecutivo de la Capuchin Soup Kitchen en Detroit, afirmó que el papa Francisco fue un verdadero testigo del Evangelio a través de sus acciones.
El Hno. Wegner recordó en particular el primer Jueves Santo del Pontífice. Sorprendió a todos al comenzar el Triduo Pascual en una prisión para hombres en Italia, donde se arrodilló y lavó los pies de los reclusos. Con el paso de los años, siguió dejando de lado la tradición de celebrar la Misa en San Pedro para pasar sus Jueves Santos lavando los pies de pacientes hospitalizados y prisioneros, incluso en una cárcel de mujeres.
“Realmente fue admirable en sus gestos, que reforzaban lo que él representaba y lo que quería que nosotros también representáramos”, dijo el Hno. Wegner. “Eso me conmovía: su disposición a hacerlo no solo con palabras, sino con sus propios hechos, con sus propias acciones”.
El mandato de Jesús de alimentar a los pobres, visitar a los encarcelados y cuidar a los enfermos no eran principios abstractos para el papa Francisco, sino mandatos concretos y vivos, afirmó el hermano Wegner.

“Él trató de mostrar que no eran solo palabras, así que fue a los hospitales a visitar a los enfermos, fue a las cárceles a estar con los presos”, dijo el Hno. Wegner. "No juzgaba si una persona debía o no estar en la cárcel, simplemente iba a estar con ellos porque estaban allí. No hay una forma más auténtica de vivir el Evangelio que esa”.
Bill O’Brien, director ejecutivo de Strangers No Longer, un ministerio que aboga por políticas migratorias humanitarias, dijo que el papa Francisco también ofreció pautas claras sobre cómo dar la bienvenida y cuidar a los inmigrantes y refugiados.
“El Papa Francisco tenía un proceso de cuatro pasos para recibir y acoger a los hermanos y hermanas inmigrantes: acoger, promover, proteger e integrar”, explicó O’Brien.
A lo largo de los años, O’Brien dijo que el grupo, fundado en 2017 e inspirado por el papa, ha trabajado para hacer realidad estos pasos en el sureste de Michigan. Hoy, Strangers No Longer trabaja no solo para dar la bienvenida a las familias inmigrantes en la vida parroquial, sino también para formar relaciones que les permitan comprender sus historias, e incluso para incluir a los migrantes en los procesos de toma de decisiones del grupo.
O’Brien comentó que, a principios de este año, Strangers No Longer creó un consejo estatal de inmigrantes que asesora y toma decisiones en nombre del grupo.
El ejemplo del Papa Francisco ha alentado al grupo a seguir con su trabajo, agregó O’Brien, pero él fue mucho más que el “papa amistoso y de la misericordia”.

“Dio indicaciones concretas sobre cómo ir más allá de la caridad para avanzar hacia la justicia y la toma de decisiones”, dijo O’Brien.
Las enseñanzas del papa Francisco llegaron a parroquias y personas de todo el mundo, y es allí donde realmente puede generarse el cambio, señaló el P. Lorn Snow, SJ, párroco de Gesu Parish, una parroquia jesuita en el noroeste de Detroit.
“El Papa Francisco se veía a sí mismo como un pastor, y así fue como vivió su ministerio: como nuestro pastor, como nuestro guía”, dijo el P. Snow.
“Aunque la muerte del Papa es dolorosa, también es importante celebrar que sirvió bien a la Iglesia”, añadió.
“Deja un legado de misión y de cercanía con los más vulnerables y con quienes viven en las periferias, y ha proclamado su valor y dignidad”, dijo el P. Snow, también jesuita. “Nos ha unido como Iglesia, y creo que eso forma parte de su ministerio pastoral”.
Además de enseñar cómo caminar junto a los hermanos y hermanas más vulnerables, el papa Francisco predicó sobre la importancia de la solidaridad, una enseñanza católica siempre vigente, añadió el P. Snow.
“La solidaridad significa estar con quienes viven en la periferia; es ser Iglesia juntos”, dijo. “Las primeras comunidades cristianas se reunían con ese espíritu, y hoy todos podemos trabajar unidos para hacer presente el Reino de Dios entre nosotros”.