Obispos lamentan “terrible tragedia” que dejó al menos 39 migrantes muertos en México

Incendio en la Estancia Provincial de Cd. Juárez. Crédito: Captura de video (EWTN Noticias)

En un comunicado emitido este 28 de marzo, Mons. José Guadalupe Torres, Obispo de la Ciudad Juárez (México), expresó su más profundo pésame por los 39 migrantes fallecidos “a causa del incendio en la Estancia Provisional del Instituto Nacional de Migración aquí en nuestra Ciudad”.

Los coordinadores de los Obispos de Texas y México, Mons. Eugenio Lira, Obispo de Matamoros (México), y Mons. Gustavo García-Siller, Arzobispo de San Antonio (Estados Unidos), lamentaron también “profundamente el fallecimiento de los hermanos migrantes”.

El lunes 27 de marzo a las 10 de la noche ocurrió un incendio en el área de alojamiento de la Estancia Provincial de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua. Hasta el momento se han reportado 39 personas fallecidas y 29 heridas.

El hecho fue lamentado también por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que en un comunicado del 28 de marzo manifestó su dolor, pero señaló que "no se trata de casos aislados", sino que "guardan estrecha relación con lo sucedido en 2020 cuando una persona nacional de Guatemala perdiera la vida en la Estación Migratoria de Tenosique, Tabasco, así como los hechos en la Estación de Piedras Negras, Coahuila en 2022".

Según informó la BBC, la Estancia Provisional de Ciudad Juárez es un “centro utilizado por las autoridades mexicanas para albergar a los migrantes que intentan cruzar ilegalmente y que son candidatos a ser deportados”.

En su comunicado, la CEM aclaró que "no son 'albergues', sino estaciones migratorias que en realidad "operan como prisiones y como castigo ante la migración irregular".

"Como Iglesia, nos mantendremos siempre al lado de quienes más sufren, de los excluidos, de los pobres y de las personas más necesitadas", expresó la CEM en su comunicado.

Los coordinadores de los Obispos de la frontera de Texas y México indicaron que, “sabiendo que Dios ama a sus hijos, y que en Él todos somos hermanos, le rogamos que reciba a los difuntos y los haga partícipes de su vida eterna; que a los heridos les conceda un pronto restablecimiento, y que a sus familias les dé mucha fortaleza”.

De otro lado, Mons. Torres, Mons. Lira y Mons. García-Siller pidieron a las autoridades correspondientes el esclarecimiento de lo sucedido y garantizar la seguridad de los otros migrantes.

"Esta Iglesia, bajo el amparo de Santa María Virgen, velará por el acompañamiento digno de todas las personas migrantes, como hijas e hijos de un mismo Dios", aseguraron los Obispos de México.

Por último, Mons. Torres invitó a participar en una Misa especial que celebrará en la Catedral de Ciudad Juárez “para pedir por el eterno descanso de quienes han perdido la vida y por la recuperación de quienes se encuentran lesionados en los hospitales de nuestra Ciudad”.

El Instituto Nacional de Migración (INM) publicó un comunicado en su cuenta de Twitter para informar que ha interpuesto “una denuncia ante las autoridades correspondientes para que se investigue lo sucedido y, en su caso, se proceda en consecuencia”.

Asimismo, solicita a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) “que intervenga en las diligencias de ley y salvaguarda de las personas extranjeras”.

En el emplazamiento se encontraban “68 personas varones, mayores de edad, originarios de Centro y Sudamérica”.

“De ellos, 29 personas migrantes extranjeras más resultaron lesionadas por el siniestro y fueron trasladadas en estado delicado-grave a cuatro hospitales de la localidad para su atención inmediata”, continúo el comunicado.

Se ha establecido una comunicación con las autoridades consulares para facilitar la identificación de las personas fallecidas.

El INM aseguró que seguirá informando sobre la evolución de la salud de las personas hospitalizadas. De igual forma, “rechaza enérgicamente los actos que derivaron en esta tragedia”.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó en su reunión diaria con la prensa, conocida como “La mañanera”, que "tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron a partir, suponemos, de que se enteraron de que iban a ser deportados”.

“Y, como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego; y no imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia".



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