Los Obispos de Bolivia culminaron este martes su CXII Asamblea Ordinaria y enviaron un mensaje al Pueblo de Dios, con un llamado a “construir una cultura de paz”.
Desde la casa de retiros Cardenal Maurer, en la ciudad de Cochabamba, los miembros de la Conferencia Episcopal, en la voz del Secretario General, Mons. Giovani Arana, se dirigieron a la comunidad.
Con el título “La paz esté con ustedes”, y en el marco del tiempo pascual, los prelados recordaron el saludo del Resucitado convocando a la esperanza y a la construcción del bien común en Bolivia.
En sus palabras, los obispos advirtieron sobre “sombras y oscuridades” por afrontar, que requieren “fe, sinceridad y buena voluntad”.
En ese sentido, se refirieron a la incertidumbre económica, que golpea sobre todo a los más pobres, y que “precisa buscar soluciones sinceras y despolitizadas por el bien de todos”.
Asimismo, llamaron a aprender de las enseñanzas de Jesús a “formarnos en el respeto, la tolerancia, la bondad, el perdón, la solidaridad, el amor, la justicia, la responsabilidad, la equidad, la amistad, la libertad y la honestidad”.
En concreto, expresaron su preocupación por la situación de la educación en Bolivia, “que actualmente atraviesa una realidad conflictiva”.
“Hay maestros y padres de familia en las calles levantando su voz de protesta ante las carencias de una educación que no refleja la realidad, ni las necesidades auténticas de nuestra sociedad”, alertaron.
En ese marco, los pastores se sumaron al pedido a las autoridades para “que se revise y reforme la nueva malla curricular, porque denota una falta de participación, escucha y diálogo, de los sectores involucrados”.
En particular, se refirieron a la implementación de la educación sexual integral, explicando que “sin un contexto adecuado, produce confusión y desorientación”.
Por eso, recordando que es el seno familiar donde debe educarse sobre este tema, rechazaron “el enfoque forzado de la ideología de género”.
De continuar con esta malla curricular, anticiparon, “el resultado será una educación sin consenso, impuesta desde la óptica de un poder coyuntural".
Ante esto, instaron a padres de familia y maestros a involucrarse en la elaboración de una nueva malla curricular, que mejore la calidad educativa.
Por otra parte, animaron al “cuidado de los pueblos y territorios indígenas” que “son responsabilidad de todos”.
“Hacemos un llamado a construir una cultura de paz, dejando de lado avasallamientos, intereses económicos y políticos", expresaron.
Pidieron también respeto a "la dignidad e identidad de nuestros hermanos indígenas".
Por otro lado, exhortaron a los gobernantes “a trabajar por una democracia auténtica, que debemos preservarla y cuidarla”.
“Asumamos con responsabilidad y seriedad el desafío que supone la crisis que atraviesa la Justicia en nuestro país".
"Existe en nuestra sociedad una urgente necesidad de encarar una profunda renovación de la Justicia, que haga que vuelva a su auténtico rol y servicio al ciudadano”, aseguraron.
Lo que se pretende es que exista “una justicia eficaz, transparente y oportuna", con jueces y magistrados independientes.
Hace unos meses, la Iglesia apoyó la recolección de firmas con el propósito de llegar a un referéndum para modificar la Constitución, y lograr así una reforma judicial. Sin embargo, no se llegó al mínimo de firmas necesario.
Para finalizar su mensaje, los obispos asumieron el compromiso de caminar junto al pueblo de Dios, compartiendo “sus preocupaciones y sufrimientos, a la vez que sus anhelos, alegrías y sueños”.
“La luz del Resucitado nos anime a anunciarlo construyendo y trabajando por nuevos y renovados caminos de escucha, respeto y tolerancia”, rezaron.
Este artículo fue publicado originalmente en ACIPRENSA