En la Misa de Sufragio, feligreses de Most Holy Redeemer dicen que perder al Papa Francisco fue como perder a un ser querido
DETROIT - El 23 de abril, el Arzobispo Edward J. Weisenburger presidió una Misa por el descanso del alma del Papa Francisco en Most Holy Redeemer Parish, en el suroeste de Detroit.
El lunes 21 de abril, la multitud, casi en su totalidad hispana, fue aún mayor cuando los feligreses y miembros de la comunidad colmaron las bancas de la parroquia el día en que el Papa falleció a los 88 años. “Sin dudas, un testimonio del profundo amor que la comunidad hispana de Detroit sentía por el pontífice”, dijo el feligrés Juan Barbas.
“El impacto que tuvo el Papa Francisco en los católicos latinos—al ser el primer papa sudamericano y el primer pontífice no europeo en casi 1,300 años— es difícil de medir”, dijo Barbas a Detroit Catholic.
“La reacción del lunes fue algo increíble, un testimonio vivo de cuánto lo quería la comunidad”, dijo Barbas. “Todos somos hermanos y hermanas en Dios, y perder al Papa fue difícil. Rezamos por el nuevo Pontífice, y esperemos que sea un buen líder espiritual que nos lleve a Dios”.
Barbas añadió que la comunidad continuará reuniéndose durante el tradicional periodo de luto de nueve días, en el que se reza una novena. La “novendiale” comenzará después del funeral del Papa Francisco, el 26 de abril, y durará hasta el 4 de mayo.




La Misa del miércoles en Most Holy Redeemer fue una de las varias Misas de Sufragio celebradas esta semana por el descanso del alma del Papa Francisco, quien ha guiado a la Iglesia desde 2013. El Obispo Auxiliar emérito Donald F. Hanchon ofreció la homilía durante la Misa en español.
Nacido en Buenos Aires, Argentina, el impacto del Papa Francisco como el primer Papa de América del Sur trascendió las fronteras de su país natal y llegó a la comunidad latina de todo el mundo.
“Creo que tuvo un gran impacto en nuestra comunidad, por el simple hecho de hablar español”, dijo la feligresa Linda Sánchez. "Muchos de nosotros no hablamos inglés, y el hecho de que él hablara español y, a veces, predicara en español, nos acercó más a la parroquia y a las enseñanzas de la Iglesia. Como comunidad hispana, creo que nos unió más".
El Papa Francisco fue una figura que empoderó a la comunidad hispana, dijo Sylvia Lozoya, vicepresidenta de recursos humanos y relaciones comunitarias de Alliance Catholic Credit Union, que estuvo presente para ofrecer rerigerios a los feligreses.
“Entendía lo que todos enfrentábamos cada día y nuestras luchas, incluso con nuestra fe”, dijo Lozoya, quien de niña fue a la escuela Holy Redeemer.
Entre lágrimas, Lozoya explicó que, aunque el Papa Francisco entendía y conocía profundamente a la comunidad latina, también veía a todas las personas como iguales.
“Nunca vio nada relacionado con la cultura, y creo que, más que nada, se preocupaba por cada uno de nosotros por igual”, dijo Lozoya. “Algo que podemos aprender de él es que, en este mundo, todos somos iguales, no importa si somos pobres o ricos”.

“Perder a un gran líder como el Papa Francisco, quien creía en todos y defendía especialmente los derechos y la dignidad de los inmigrantes, es una pérdida dolorosa para la comunidad hispana, especialmente ahora que las comunidades de inmigrantes enfrentan las dificultades y la incertidumbre de una política migratoria en EE.UU en constante cambio”, dijo Lozoya.
“La comunidad hispana está sufriendo mucho”, dijo Lozoya. "Crecí en esta área, y ver lo que está pasando es realmente triste. Amo a mi comunidad, y en este momento estamos pasando por tantas cosas. Este es solo otro ejemplo: perdimos a un gran líder que realmente creyó en todos nosotros. No veía a los inmigrantes como una barrera en este país. Es muy doloroso. Necesitamos otro líder como él, alguien que crea en cada uno de nosotros como seres humanos por encima de todo".
Carmen Muñoz, directora de caridad evangelizadora de Most Holy Redeemer, dijo que perder al Papa fue como perder a un miembro de la familia.
“Cuando alguien fallece en nuestra familia y está tan cerca de nosotros, siempre decimos: ‘Lo vamos a extrañar’ y ‘Lo queríamos tanto". Y siempre nos llevamos algo de ellos, siempre tratamos de recordar lo mejor (de ellos)", dijo Muñoz. "Creo que la comunidad hispana se siente así en este momento. Perdimos a nuestro Papa, perdimos a un sacerdote, a un padre, a un hombre que nos protegía y que se animó a defender a todos los inmigrantes y a luchar por nosotros."
Muñoz dijo que la comunidad hispana mantiene la esperanza de que el sucesor del Papa Francisco también vea, escuche y defienda a su comunidad.
“Todos se sintieron acogidos por el Papa Francisco”, añadió Muñoz. “Rezamos para que nuestro próximo Papa nos traiga esa fe y esa esperanza, que estará ahí para nosotros, que protegerá y defenderá siempre a los inmigrantes”.