Durante la Semana de las Escuelas Católicas, del 29 de enero al 4 de febrero, celebramos lo que hace que nuestras escuelas católicas sean lugares especiales de aprendizaje, formación en la fe y crecimiento. Cada día, reconocemos a un miembro diferente de la "familia" de las escuelas católicas.
Hoy, honramos a nuestros donantes. Aquí hay un breve testimonio de Karen y Bill Flynn, feligreses de St. Paul on the Lake en Grosse Pointe Farms , quienes apoyan la educación católica a través de la Fundación Católica de Michigan.
Bill: Karen y yo estábamos caminando por una de las escuelas primarias católicas y teníamos un cheque con nosotros para dárselo al director. Nos topamos con ella en el pasillo y luego nos fuimos. Resulta que esa misma noche había pasado una mujer y dijo que tenía que sacar a sus hijos de la escuela porque no podía pagar la matrícula, y la directora le dijo que ya no tenía que preocuparse por eso; estaba todo cubierto. Esa instancia realmente me impactó y me marcó.
Enseñan las cosas correctas e inculcan un sentido de disciplina en los estudiantes en términos de manejarse a sí mismos. Mi experiencia ha sido que aprendiste si querías o no. He ido (a las escuelas) observando a estos estudiantes, y se ven muy orgullosos y felices.
Karen: -En las escuelas católicas, nos enseñaron- la creencia de que eres parte de la comunidad. Eso desarrolló nuestros valores fundamentales que nos han servido bien. Hemos sido afortunados en nuestras vidas y creemos que es por la educación que recibimos en las escuelas católicas.
Tenemos la oportunidad de brindar esa misma oportunidad a otros que pueden pasar desapercibidos. Creemos que una educación católica ayudará a apoyar su esfuerzo por mejorarse a sí mismos y también a sus familias y la comunidad. Creemos firmemente en los valores que se enfatizan a través de la educación católica.
—Karen y Bill Flynn, feligreses de la parroquia St. Paul on the Lake en Grosse Pointe Farms
