El George and Mary Turek Hall of Science incluye un laboratorio de robótica, un laboratorio de ingeniería y un observatorio, completamente financiado por donantes
NOVI - El 11 de agosto, Detroit Catholic Central High School inauguró un edificio de ciencias de última generación en su campus de Novi que, según sus directivos, convertirá a la escuela en un referente en la enseñanza de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) a nivel secundario.
El George and Mary Turek Hall of Science es un edificio de 5,300 metros cuadrados que incluye ocho laboratorios de ciencias, un laboratorio de ingeniería, una sala de robótica y un taller de maquinaria contiguo. Donantes y líderes escolares aseguran que será la envidia de muchas escuelas secundarias y universidades en Michigan.
“Sin lugar a dudas, nuestro nuevo Hall of Science marca un cambio significativo respecto al pasado y creará un nuevo estándar para la enseñanza de las ciencias, tanto a nivel secundario como universitario”, afirmó George Turek, graduado de Catholic Central en 1966 y donante principal del proyecto.
Turek y otros dirigentes e invitados de Catholic Central pronunciaron unas palabras en la ceremonia de inauguración, que contó con la presencia de personalidades de todo el país, presentaciones de la banda y el coro de Catholic Central, e incluso un sobrevuelo de cuatro aviones.
El Hall of Science George and Mary Turek, nombrado en honor a los padres de George, forma parte de un proyecto más amplio para modernizar la escuela, que celebrará su 100º aniversario en 2028.
“Catholic Central, conocida cariñosamente como ‘CC’, fue fundada en 1928 en Detroit como una escuela secundaria solo para varones por los Padres Basilianos,” explicó George Turek. “La orden lleva el nombre de San Basilio, un griego. Se fundó en Francia en 1822 y es conocida por su labor docente y misionera. Su lema durante los últimos dos siglos ha sido: ‘Enséñame disciplina, bondad y conocimiento.’
“El antiguo estándar en la enseñanza de ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas, aviación, informática, y me atrevería a decir, incluso e-sports, ha quedado totalmente obsoleto”, continuó George Turek. “No queremos repetir el pasado. Honramos el pasado y el estilo arquitectónico de nuestro edificio STEM, pero académicamente representamos únicamente el futuro”.
El nuevo edificio está totalmente financiado por donantes y no se han utilizado fondos de las matrículas, dijo Ed Turek (sin parentesco con George Turek), presidente de Catholic Central, quien agradeció a una extensa lista de donantes, contratistas, subcontratistas, vendedores y voluntarios que hicieron posible el proyecto.
“Construimos este edificio excepcional como parte de nuestro Plan Vision 100, para garantizar que Catholic Central siga teniendo éxito durante los próximos 100 años,” dijo Ed Turek. “Lo hicimos para atraer a los mejores estudiantes y brindarles educación, conocimiento y experiencia práctica de calidad, para que al egresar puedan sobresalir.”
El George and Mary Turek Hall of Science deja una fuerte impresión desde el momento en que los visitantes entran al edificio, con un avión de los Blue Angels suspendido sobre una sala de robótica.
En el segundo piso se encuentran un laboratorio de computación, laboratorios de ciencias, un laboratorio de ingeniería, un invernadero de última generación, un telescopio y un observatorio, además de un aula de conferencias con un ángulo de visión de 270 grados, con capacidad para 100 estudiantes.
El edificio también cuenta con una escuela de aviación completa, capaz formar a los estudiantes como pilotos comerciales certificados por la FAA al graduarse de Catholic Central.
“Imaginemos que algún día un graduado de CC descubra la cura para el cáncer, una forma de detener otra pandemia, una solución para erradicar el hambre, una ecuación matemática para salvar el planeta, cualquier cosa que haga de nuestro mundo un lugar mejor”, dijo George Turek. “Un graduado de CC podría ser parte de ese viaje, y ese viaje comienza aquí. CC no está pensando en el futuro, CC es el futuro”.
Marcus Luttrell, un ex miembro de las Fuerzas Especiales de la Marina de los Estados Unidos (SEAL), que recibió la Cruz de la Marina y el Corazón Púrpura por sus acciones en junio de 2005 en Afganistán durante la Operación Red Wings — una misión que más tarde se retrató en la película ‘Lone Survivor’, donde Luttrell es interpretado por Mark Wahlberg — fue uno de los oradores invitados a la ceremonia.
“¿Qué me dicen de ese sobrevuelo?, comenzó Luttrell, entre aplausos, mientras los aviones pasaban tres veces sobre la multitud. “En nuestro mundo, llamamos ángeles a esos aviones. A cualquier cosa que esté en el aire la llamamos ángel. Y si están volando por encima, eso es una buena señal para nosotros. Si hacen más de una pasada, mejor; normalmente no les gusta quedarse mucho tiempo”.
Luttrell habló sobre su tiempo en el ejército y su vida después del servicio y alentó a los estudiantes de Catholic Central a estar agradecidos por las oportunidades que han recibido a través de esta donación y las personas que la hicieron posible.
“Quiero que miren a sus padres y a las personas que están detrás de ustedes y se den cuenta de cuánto los aman al construirles algo así”, dijo Luttrell. “La mayoría de los aquí presentes usan gafas de sol para cubrirse de los moretones. Nuestra generación ha pasado por mucho; la mayoría de nosotros empezamos con nada y hemos llegado hasta aquí para construir algo como esto.”
Luttrell instó a los jóvenes estudiantes Shamrock a aprovechar la oportunidad que tienen para desarrollar sus mentes y construir un futuro mejor, y a ayudar a construir ese futuro para las próximas generaciones.
“Creamos un lugar para que no solo entrenen su cuerpo y su mente, sino también su espíritu; no hay muchas instalaciones como esta”, dijo Luttrell. “Algunos de ustedes podrían ver este lugar como una bendición, pero cuando reciban sus dones, tendrán que ponerlos a prueba, y eso es lo que vamos a enseñarles a hacer. Vamos a brindarles todas las herramientas posibles. Vamos a moldear sus cuerpos y a fortalecer su espíritu, para que cuando se gradúen, sean esos operadores especiales, esos SEAL espirituales.”
George Turek dijo que el George and Mary Turek Hall of Science es solo un ejemplo de lo que Catholic Central puede ofrecer en su campus de 121 hectáreas para brindar una educación de primer nivel a cualquier joven que lo desee.
Esta misión, iniciada por los Padres Basilianos en Catholic Central hace casi 100 años, continuará durante otros 100 años más.
“Nuestro objetivo claro: formar líderes”, dijo George Turek. “El George and Mary Turek Hall of Science es solo el comienzo de un gran proyecto. Es una excelente manera de iniciar un año emocionante. Estamos todos muy ilusionados y orgullosos de ser parte de algo tan especial. Sabemos que vamos por el camino correcto y seguimos adelante”.
“Los primeros 100 años de Catholic Central fueron maravillosos. Los siguientes serán increíbles”, agregó George Turek. “Estamos comprometidos con la excelencia, tanto en el aula como en el campo, y totalmente dedicados a formar hombres con valores éticos, moral y carácter que guiarán nuestra nación en el futuro”.