El evento realizado por una escuela de secundaria, atrajo a jóvenes católicos de Detroit, Cleveland, Lansing y Saginaw para alabar a Dios y encontrarse a sí mismos
DETROIT — Los adolescentes de hoy enfrentan un bombardeo constante de redes sociales, ruido y consumismo que se resume en una frase: “¿Eres lo suficientemente bueno?”
Los mensajes son infinitos: Sé popular; sé bonita; Sé divertido.
Pero el domingo 9 de octubre, en el campus de la Universidad de Detroit Mercy, los adolescentes escucharon un mensaje diferente: “Estén presentes. Estén aquí. Sean ustedes."
La conferencia Holy Fire Great Lakes, organizada por la Federación Nacional para el Ministerio Juvenil Católico , Equiping the Saints (también conocida como EQ Saints) y la Arquidiócesis de Detroit, ofreció a los estudiantes de secundaria un día de alabanza y adoración, confesión, de adoración eucarística, de Misa y predicadores que entregaron el mensaje claro: “Ustedes están hechos por Dios y son suficientes”.
El evangelista y artista católico de hip-hop Joe Melendrez, lideró con su propio estilo único de alabanza y adoración, atrayendo a los jóvenes a agruparse cerca del escenario durante su actuación de apertura en el área "God Pit", un juego de palabras de "Mosh pit".
Meléndrez recordó su infancia creciendo en una familia nominal y culturalmente católica en Texas. Él atribuye al ícono del hip-hop, Puff Daddy, una gran influencia para él, pero no fue hasta que el capitán del equipo de fútbol de la escuela secundaria invitó a Meléndrez a un retiro que realmente comenzó a reconocer su fe.
“En este retiro, tuve un encuentro poderoso con Dios, y durante ese encuentro, comencé a llorar, derramé lágrimas como nunca antes había sentido en mi vida”, expresó Meléndrez. “Fue entonces cuando supe dos cosas en mi vida: No. 1, Dios es real. Diríjase a alguien y dígale: 'Dios es real'. Y No. 2, Este amor que sentía no era solo para mí; era para todos. Dirígete a alguien y dile: 'El amor de Dios es para todos'.
"Dije esta oración: 'Si puedes usar a alguien, Señor, puedes usarme a mí'", agregó Meléndrez. "Si dices esa simple oración todos los días, ¿adivina qué Dios va a usar tu vida?"
Aproximadamente 450 estudiantes de secundaria asistieron al retiro, provenientes de la Arquidiócesis de Detroit y las diócesis de Cleveland, Saginaw y Lansing.
Los predicadores abordaron las presiones sociales que enfrentan los jóvenes cuando se trata de abrazar su fe, y mencionaron los desafíos reales que experimentaron en sus propios caminos de fe.
“Cuando tenía 15 años, mi mamá me hizo ir a este retiro de la iglesia; probablemente tuviste la misma batalla que tuve cuando se trataba de venir a esto hoy”, dijo Noelle García, una evangelista de jóvenes y adultos jóvenes con sede en Kansas que ha sido presentado en EWTN. “Recuerdo haber pensado, 'No quiero ir. Apenas vamos a la iglesia; ¿Por qué debo ir a un retiro de la iglesia?' Esto no fue ni siquiera una cosa de un día, fue un retiro de fin de semana completo".
García dijo que hizo un trato con su madre: que lo probaría por un día y, si lo llegaba a odiar, podría volver a casa.
“Entonces, este carro lleno de niños vino a recogerme y, en ese momento, estaba listo para terminar con todo”, recordó García. “(Pero) estos niños fueron amables conmigo. Querían saber más sobre mí. Ellos estaban allí para mí. Ellos cambiaron mi vida. Hoy, aunque tu no lo sepas, cada persona en esta sala está peleando su propia batalla.”
Al crecer, García recordó haber luchado con problemas de salud mental y de imagen corporal, lo que tuvo un gran impacto en su fe y entusiasmo al hablar de Dios.
Ella admitió haber pensado que las luchas que tuvo que enfrentar cuando era adolescente (tratar de ser popular, tener amigos, conseguir un novio y ser “perfecta” en todos los sentidos) eran únicas para ella, hasta que el conferencista comenzó a hablar sobre la Pasión de Jesús.
“Fue entonces cuando encontré mi valor, mi seguridad, mi esperanza: era Jesús en la cruz”, dijo García. “Ese encuentro con Jesús es lo que me tiene aquí hoy. Dios es tan bueno, que no exige nuestra servidumbre. Pero Él se hace carne para estar más cerca de ti. Lo suficientemente cerca como para recibirlo en la Misa. Así de cerca Él quiere estar”.
La conferencia del 9 de octubre incluyó un tiempo para la confesión y la adoración eucarística y concluyó con una misa celebrada por el obispo John M. Quinn, obispo emérito de Winona-Rochester, Minnesota, y ex obispo auxiliar de Detroit.
La Hna. Tracey Matthia Dugass, FSP, brindó el último discurso de la tarde, habló sobre su fe antes de unirse a las Hijas de San Pablo en Chicago.
Si uno se compara constantemente con los demás, es probable que se sienta malhumorado y deprimido, dijo la hermana Tracey. Pero cuando uno mira a Dios, lo encontrará a Él en su lugar.
“Tenía un amigo que estaba tomando lecciones de equitación”, expresó la Hna. Tracey. “Mi amigo nunca antes había montado un caballo y, como ya iba montado en este caballo, se dirige hacia una pared. Le dice al instructor: 'Este caballo me va a llevar contra la pared'. Entonces el instructor grita: 'Deja de mirar la pared. Va hacia donde tú estás mirando. Mi amigo mira hacia el campo abierto y, efectivamente, el caballo sale disparado hacia el campo.
“Vas a donde estás mirando”, dijo la Hna. Tracey. "¿Donde estas buscando?"
Es fácil quedar atrapado en los medios de comunicación y el deseo de ser popular, es comprensible, dijo, pero la madurez es darse cuenta de que la primera persona que nos debe impresionar, es Dios.
La Hna. Tracey habló sobre el día en que entregó su vida a Dios. Su novio en ese momento, que oraba regularmente, le sugirió que hiciera lo mismo.
“Recuerdo orar, 'Dios, sé que tú me creaste; Sé que hablaste con mi amiga, háblame”, oró la Hna. Tracey. “Mientras oraba, mi enfoque comenzó a alejarse de hacerme la mejor, hacerme aceptable, hacerme increíble, porque me di cuenta de que Dios me hizo buena. Dios me hizo con un don para dar a otras personas. Y cuando me di cuenta de quién era yo, quién Dios me hizo ser, mis deseos comenzaron a cambiar”.
