Una pareja hispana del área metropolitana de Detroit participó como extra en la famosa serie televisiva The Chosen y vivió una experiencia de fe inolvidable
NOVI — Lo que comenzó como un gesto de apoyo a una serie cristiana terminó convirtiéndose en una vivencia profunda de fe y comunidad para Antonio Camino y su esposa Claudia Cantú. Tras contribuir económicamente con la producción de The Chosen, recibieron una invitación inesperada: participar como extras en esta serie que retrata la vida de Jesús y que ha ganado popularidad entre creyentes de distintas denominaciones.
La pareja, miembros activos de la parroquia Holy Family en Novi, viajó en mayo hasta el set de grabación en Utah, donde durante tres días participaron en la filmación de escenas de la sexta temporada.
The Chosen, un drama histórico creado por Dallas Jenkins, retrata la vida de Jesús de Nazaret desde una mirada cercana y profundamente humana. La serie se ha convertido en un fenómeno global gracias a su disponibilidad gratuita en diversas plataformas y al aporte voluntario de miles de seguidores que apoyan el proyecto.
La convocatoria para participar como extras llegó por correo electrónico a quienes habían donado previamente. Los seleccionados debían cubrir todos los gastos del viaje, el alojamiento y preparar su propio vestuario siguiendo pautas detalladas para representar con fidelidad la vida cotidiana del siglo I.
“Cuando hicimos los primeros donativos, lo hicimos por la evangelización que ocurre a través de la serie. No sabíamos que existía esta posibilidad, el mail fue una verdadera sorpresa”, explicó Antonio durante una entrevista con Detroit Catholic en español.
“Fue una experiencia muy bonita, algo que vivimos como pareja. Nos lo tomamos como unas vacaciones, pero al mismo tiempo sabíamos que estábamos colaborando con una herramienta poderosa de evangelización”, agregó su esposa.
En el set, Antonio y Claudia se integraron a un grupo de 600 personas que participaban en escenas multitudinarias. Aunque su rol era secundario, el sentido de misión era profundo.
“Cada jornada de filmación empezaba con una oración. Se sentía la presencia del Espíritu Santo. Había personas de distintas denominaciones, de varios países, y todos compartíamos el mismo propósito: evangelizar. No se trata de un negocio, sino de un apostolado”, dijo Antonio.
Desde hace varios años, la pareja forma parte de un grupo de estudio bíblico que se reúne en hogares para compartir la cena, rezar y reflexionar juntos. En el último tiempo, el grupo se ha enfocado en The Chosen, utilizando guías de estudio y debatiendo el mensaje de cada episodio. “Cuando les contamos que íbamos a participar, se emocionaron muchísimo. Para nosotros esta experiencia fue como una extensión de ese camino compartido”, contó Antonio.
La serie se ha destacado por su capacidad de conectar con creyentes y no creyentes, especialmente entre las nuevas generaciones. Más allá de la experiencia personal, la pareja espera que su testimonio anime a más personas a acercarse a la serie.
“Mucha gente que no va a la Iglesia la está viendo desde sus casas, por lo que es una forma de plantar una semilla. Vale la pena verla en familia y luego compartirla con amigos. No es solo una serie de televisión: tiene un mensaje profundo y una interpretación muy humana de los personajes bíblicos”, afirmó. “No lo hicimos por salir en pantalla, sino por la posibilidad de evangelizar a través de esta obra.”
Claudia también valoró el profesionalismo y la humildad del equipo de producción. “Había personas con cargos importantes que ayudaban a estacionar los coches o revisaban que todo funcionara bien para que las 600 personas que habíamos viajado estuviéramos cómodas”, relató.
Actualmente se emite la quinta temporada de The Chosen y la sexta —en la que participó la pareja— se estrenará en 2026. “Si salimos en pantalla o no, eso no importa. Lo importante fue haber sido parte de este proyecto de fe”, concluyó.
Lo que para muchos podría parecer una simple aparición como extra en una serie de televisión, para Antonio y su esposa fue mucho más: una oportunidad de vivir su fe, de dar testimonio y de formar parte de una misión que busca acercar el Evangelio a millones en todo el mundo.
