El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gomez, aseguró que tras la anulación de Roe vs. Wade, el fallo que hace medio siglo creó el supuesto “derecho” al aborto legal, “nuestro trabajo por las madres, los niños y las familias no ha terminado, solo ha cambiado”.
En la Misa de Réquiem por los No Nacidos 2023, con la que culminó la jornada de OneLife LA 2023, la noche del 21 de enero, Mons. Gomez resaltó que “todos somos hijos de Dios” y que “toda vida es sagrada y preciosa para Dios”.
En esa Misa, destacó, “rezamos por todos esos pequeños que no tuvieron oportunidad de nacer”, de tal forma “que el amor que no pudieron encontrar en la tierra lo encuentren ahora en el Cielo, abrazados en los amorosos brazos del Padre”.
“También rezamos hoy para un nuevo despertar del amor en nuestros corazones y en los corazones de nuestros vecinos”, añadió.
El Prelado señaló que “hemos entrado a un nuevo momento en nuestro país”, y recordó que este 22 de enero es “el 50 aniversario de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que estableció un derecho constitucional al aborto”.
“Gracias a Dios este último verano la Corte cambió de opinión y ahora dice que depende de cada estado legislar para decidir sobre este asunto importante”, dijo, refiriéndose al fallo de la Corte Suprema en el caso Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization del 24 de junio de 2022.
Mons. Gomez dijo que luego de este fallo “todavía necesitamos trabajar cada día para construir una ciudad y una nación donde sea más fácil para las personas nacer y criar familias, donde el fuerte ayude al débil y los vulnerables sean protegidos”.
Horas antes, fieles católicos se congregaron en una caminata en el centro de Los Ángeles, y participaron en un evento con reconocidos conferencistas provida, y a la que asistió Mons. José Gomez.
Entre los conferencistas se encontraba Chika Anyanwu, que denunció lo “aborrecible” del pecado del racismo, y subrayó que “las personas de color son hijos e hijas del más alto Rey, valiosos y con igual dignidad”.
Chika resaltó que “vivir la doctrina social de la Iglesia Católica a su máxima expresión, que incluye denunciar el pecado del racismo, no hace menos ninguno de los otros pilares, en vez de eso fortalece a la Iglesia como un todo”.
También asistió Lauren Costabile, fundadora y directora ejecutiva de Hearts of Joy International, que tiene presencia en Uganda, India, México, Filipinas y Estados Unidos, y ayuda a que las personas con síndrome de Down reciban tratamiento quirúrgico.
Lauren señaló que estas cirugías “salvan vidas para individuos con síndrome de Down, porque el 50% de ellos nacen con un defecto en el corazón que requiere cirugía para reparar porque sino se vuelve letal”.
“También ofrecemos recursos y educación y apoyo para comunidades sobre la dignidad propia y valor del niño”, explicó, pues en muchas comunidades hay un “estigma contra estos niños y las discapacidades, especialmente el síndrome de Down, porque es físico y lo puedes ver en sus rostros”.
Lauren resaltó que los niños con síndrome de Down “no son una carga sino que son el mayor regalo”.
Por su parte, Penny y MIke Michalak, fundadores de Angels in Disguise, padres de niños co síndrome de Down, aseguraron que “el mundo necesita más gente con síndrome de Down”.
“Los niños con síndrome de Down, las personas con síndrome de Down son los maestros magistrales del amor”, aseguraron.
A su turno, Jess Echeverry, fundadora y directora ejecutiva SOFESA, sobreviviente de violencia sexual que vivió en las calles y perdió a dos bebés en abortos, señaló que “una de cada cinco mujeres que entra a una clínica de abortos es sin techo”, y advirtió que “hay una dirección directa entre estar sin techo y el aborto”.
Los esposos Modesta y Ricardo Pulido hablaron sobre la importancia de atender la salud mental en la familia, y señaló que dos de sus hijos sufren de enfermedades mentales a causa del consumo de drogas, y hoy presentan diagnósticos bipolares.
El evento estuvo animado además por presentaciones musicales, como la de Kairy Márquez.