El Papa León XIV alerta a los jóvenes contra la “bulimia” de las redes sociales

El Papa León XIV saluda a los jóvenes reunidos en la Plaza de San Pedro este 30 de julio | Crédito: Daniel Ibáñez/ EWTN News

Ante una abarrotada Plaza de San Pedro, colmada de jóvenes llegados desde todos los rincones del mundo con motivo de su Jubileo, el Papa León XIV presidió su primera Audiencia General tras el periodo vacacional en Castel Gandolfo.

A bordo del papamóvil, el Pontífice recorrió la colorida explanada, saludando con calidez y entusiasmo a los cientos de miles de jóvenes peregrinos que ondeaban banderas de numerosos países.

Al inicio de su catequesis, la última del ciclo dedicado a la vida pública de Jesús, el Santo Padre lamentó el clima de violencia y odio que atraviesa nuestro tiempo, una realidad que, afirmó, “hiere profundamente la dignidad humana”. Ante este panorama, subrayó con firmeza: “Nuestro mundo necesita sanación”.

“Vivimos en una sociedad —precisó— que se está enfermando a causa de una ‘bulimia’ de conexiones en las redes sociales: estamos hiperconectados, bombardeados por imágenes, a veces incluso falsas o distorsionadas”.

Durante la Misa de bienvenida del 29 de julio, Mons. Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, señaló que muchos jóvenes “han hecho grandes sacrificios para estar en Roma”, y les aseguró que “el Señor no los defraudará, Él viene a vuestro encuentro y deben estar atentos para acoger Su presencia”. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN News.
Durante la Misa de bienvenida del 29 de julio, Mons. Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, señaló que muchos jóvenes “han hecho grandes sacrificios para estar en Roma”, y les aseguró que “el Señor no los defraudará, Él viene a vuestro encuentro y deben estar atentos para acoger Su presencia”. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN News.

La proximidad silenciosa de Jesús

Ante estos mensajes que provocan “emociones contradictorias”, el Pontífice advirtió que muchas veces surge el impulso “de apagar todo” e incluso de preferir “no sentir nada”, corriendo así el riesgo de perder la capacidad “de decirnos las cosas más simples y profundas”.

En este contexto, el Papa León XIV propuso meditar un pasaje del Evangelio de San Marcos, en el que presenta a un hombre que no habla ni oye (cf. Mc 7, 31-37). Destacó que “no es él quien acude a Jesús para ser sanado, sino que lo llevan otras personas”.

“La comunidad cristiana ha visto en estas personas también la imagen de la Iglesia, que acompaña a cada ser humano hasta Jesús para que escuche su palabra”, explicó.

Recordó que Jesús “toma consigo a esta persona y la lleva aparte”, lo que parece “acentuar su aislamiento”. No obstante, el Pontífice remarcó que este gesto ayuda a comprender “lo que se esconde detrás del silencio y la cerrazón de este hombre, como si hubiera captado su necesidad de intimidad y cercanía”.

“Jesús le ofrece ante todo una proximidad silenciosa, a través de gestos que hablan de un encuentro profundo: toca los oídos y la lengua de este hombre”, agregó.

Destacó también que Jesús no usa muchas palabras, sino que dice “lo único que es necesario en este momento: ‘¡Ábrete!’”. Para el Santo Padre, con esta palabra “sencilla y hermosa”, Jesús le invita a abrirse a este mundo que le asusta y a las relaciones que le han decepcionado.

“Para conocer verdaderamente a Jesús hay que recorrer un camino”

Puntualizó que la actitud del hombre del Evangelio podría reflejar la experiencia de quien no se siente “adecuado” o teme expresarse por miedo a equivocarse. “Todos experimentamos que se nos malinterpreta y que no nos sentimos comprendidos”, afirmó.

Por ello, subrayó la necesidad de pedir al Señor que sane nuestra forma de comunicarnos, “no sólo para ser más eficaces, sino también para evitar herir a los demás con nuestras palabras”.

A la luz del Evangelio, el Papa León XIV recordó que “para conocer verdaderamente a Jesús hay que recorrer un camino, hay que estar con Él y atravesar también su Pasión.”

“Cuando lo hayamos visto humillado y sufriendo, cuando experimentemos el poder salvífico de su Cruz, entonces podremos decir que lo hemos conocido verdaderamente. No hay atajos para convertirse en discípulos de Jesús”, advirtió.

Al término de su catequesis, animó a los fieles a pedir al Señor “que podamos aprender a comunicarnos con honestidad y prudencia”, e invitó a orar “por todos aquellos que han sido heridos por las palabras de los demás”.

“Oremos por la Iglesia, para que nunca falte en su tarea de llevar a las personas a Jesús, para que puedan escuchar su Palabra, ser sanadas por ella y convertirse, a su vez, en portadoras de su anuncio de salvación”, concluyó.

Cientos de miles se congregaron ayer en la Plaza de San Pedro del Vaticano para participar en la Misa de bienvenida del Jubileo de los Jóvenes. En la celebración, Mons. Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización del Vaticano, les aseguró que “la fe es una elección de libertad”. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN News.
Cientos de miles se congregaron ayer en la Plaza de San Pedro del Vaticano para participar en la Misa de bienvenida del Jubileo de los Jóvenes. En la celebración, Mons. Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización del Vaticano, les aseguró que “la fe es una elección de libertad”. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN News.

Faros brillantes de esperanza en el mundo

Durante sus saludos a los peregrinos, el Papa se dirigió en particular a todos los jóvenes que participan en el Jubileo, animándoles a abrir sus corazones “al amor sanador de Dios”, para que puedan convertirse “en faros aún más brillantes de esperanza en el mundo”.

“Que este encuentro con Jesús en comunión fraterna fortalezca vuestra fe y vuestra esperanza, llene vuestros corazones de paz y os una en su amor. Recibid de Cristo estos dones y compartidlos con vuestros coetáneos y compatriotas en vuestra patria”, dijo a continuación.

En su mensaje a los fieles de lengua española, el Santo Padre les exhortó a rezar “para que estos días de fe, reflexión y amistad den frutos de bien”. Sus palabras provocaron una entusiasta ovación y la plaza vibró con un fuerte aplauso al grito de “¡esta es la juventud del Papa!”.

Dolor por el ataque en una iglesia en República Democrática del Congo

El Papa renovó su “profundo dolor” por el brutal ataque terrorista que tuvo lugar en la noche entre el 26 y 27 de julio en Komanda, en la parte oriental de la República Democrática del Congo, donde más de 40 cristianos han sido asesinados en una iglesia durante una vigilia de oración y también en sus propias casas.

“Al tiempo que confío a las víctimas a la amorosa misericordia de Dios, rezo por los heridos y por los cristianos que en el mundo continúan sufriendo violencia y persecución, exhortando a quienes tienen responsabilidad a nivel local e internacional a colaborar para prevenir tragedias similares”, aseveró.

50 aniversario del Acto final de Helsinki

Por último, el Santo Padre recordó que el próximo 1 de agosto se celebra el 50 aniversario de la firma del Acto final de Helsinki, un acuerdo entre 35 países para garantizar la seguridad en el contexto de la Guerra Fría.

Este evento, según precisó el Pontífice, “renovó el interés por los derechos humanos, con particular atención a la libertad religiosa”. También recordó que la participación activa de la Santa Sede “contribuyó a favorecer el compromiso político y moral por la paz”.

“Hoy, más que nunca, es indispensable custodiar el espíritu de Helsinki, perseverar en el diálogo, reforzar la cooperación y hacer de la diplomacia la vía privilegiada para prevenir y resolver los conflictos”, dijo por último el Santo Padre.

- Esta nota fue publicada originalmente en ACIPRENSA.



Cuotas:
Print


Secciones
Inicio
Suscribir
Buscar