Durante el último congreso regional, los oradores explicaron que la Eucaristía “es una invitación a amar”

El 1 de junio, aproximadamente 850 católicos participaron de la adoración eucarística durante el cuarto y último Congreso Eucarístico Regional de la Arquidiócesis de Detroit que se llevó a cabo en la St. Scholastica Parish, en el noroeste de Detroit. Según los organizadores, el congreso fue organizado para la Región Central de la arquidiócesis con el objetivo de involucrar a los católicos en su fe como parte del Avivamiento Eucarístico Nacional. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)

"Si tienes hambre, da gracias a Dios porque tienes la necesidad de encontrar al Señor," dijo el Obispo Cepeda a las 850 personas reunidas en la Región Central el 1 de junio

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DETROIT – La presencia amorosa de Cristo en la Eucaristía es una invitación a ser impregnados por el amor de Dios y fortalecidos para la misión de proclamar el Evangelio.

Más de 850 personas recibieron esta invitación en el cuarto y último Congreso Eucarístico Regional de la Arquidiócesis de Detroit, celebrado el 1 de junio en la St. Scholastica Parish, en el noroeste de Detroit.

El congreso de la Región Central, que se llevó a cabo en la víspera de la fiesta de Corpus Christi, marcó el final de la fase diocesana del Avivamiento Eucarístico Nacional, que ahora dirige su atención al Congreso Eucarístico Nacional, que tendrá lugar en Indianápolis del 17 al 21 de julio.

El evento celebrado en St. Scholastica Parish fue el cuarto Congreso Eucarístico Regional de la Arquidiócesis de Detroit e incluyó testimonios de oradores sobre el poder de la Eucaristía, momentos de adoración y una invitación a los católicos a profundizar en el don divino del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo y en su presencia real.

La Hna. Miriam James Heidland, SOLT, ofreció la charla principal durante el congreso eucarístico del 1 de junio. Los cuatro congresos regionales, llamados “Manantial de Amor”, alentaron a los católicos a profundizar en su relación con Jesús Sacramentado. (Leah Butalid | Detroit Catholic)
La Hna. Miriam James Heidland, SOLT, ofreció la charla principal durante el congreso eucarístico del 1 de junio. Los cuatro congresos regionales, llamados “Manantial de Amor”, alentaron a los católicos a profundizar en su relación con Jesús Sacramentado. (Leah Butalid | Detroit Catholic)

La Hna. Miriam James Heidland, SOLT, autora y conferencista reconocida a nivel nacional, dio la conferencia principal de la mañana en St. Scholastica, invitando a los católicos a entregarse completamente al amor infinito de Dios.

“Quiero que hoy te dispongas a entregar todo tu corazón a Jesús para que lo reciba”, dijo la Hna. Heidland. “Entrégate a Jesús, a su deseo de tenerte cerca. Porque Él quiere estar contigo, con todos ustedes. No te escondas de Él. Permítete estar en las suaves manos de Jesús”.

La Hna. Heidland habló del amor infinito presente en la Eucaristía, un amor que a veces los fieles no terminan de comprender o, lo que es peor, del que no se sienten merecedores.

“Está bien permitirle que coloque sus manos sobre tu corazón. Está bien entregarle todo nuestro sufrimiento, vergüenza, vulnerabilidad y decirle: 'Esto es todo lo que tengo', porque eso es todo lo que Él quiere", afirmó la Hna. Heidland.

El congreso también contó con charlas en español y en lenguaje de señas americano, así como con música de alabanza y adoración a cargo del músico de Detroit Keir Ward, y oportunidades para la confesión y la oración de intercesión.

El día comenzó con una colecta en el centro parroquial de St. Scholastica, donde las parroquias de la Región Central recolectaron donaciones para los centros locales de recursos para embarazadas y escribieron tarjetas y cartas en apoyo de madres necesitadas y sus familias.

Católicos se arrodillan para adorar en St. Scholastica Parish, en el noroeste de Detroit. El día también incluyó charlas inspiradoras, confesión, Misa y una colecta solidaria en el centro parroquial. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)
Católicos se arrodillan para adorar en St. Scholastica Parish, en el noroeste de Detroit. El día también incluyó charlas inspiradoras, confesión, Misa y una colecta solidaria en el centro parroquial. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)

Tara Stenger, directora asociada del Departamento de Evangelización y Discipulado Misionero de la Arquidiócesis de Detroit, explicó a Detroit Catholic que el propósito de los cuatro congresos regionales es despertar un amor renovado por Jesús Sacramentado dentro de la arquidiócesis.

“Nuestro objetivo para el día de hoy es que todas las personas aquí presentes tengan un encuentro con el Señor, ya sea enriqueciendo la amistad existente o encontrándose con Él por primera vez”, dijo Stenger.

Según Stenger, lo que se espera es que la gente tenga un encuentro con la Eucaristía y luego busque una mayor comunión en la Iglesia que Jesús fundó.

“Estamos ofreciendo estas oportunidades de gracia para entender el amor y la misericordia de Dios”, dijo Stenger. “Queremos que tengan herramientas concretas para conectarse y profundizar en Su amor”.

Monica Vitale asistió al congreso después de sentirse inspirada por el Avivamiento Eucarístico Nacional, en especial por las peregrinaciones nacionales que se están realizando por todo Estados Unidos como una forma de prepararse para el congreso de Indianápolis el próximo mes.

Vitale se sintió cautivada por el énfasis que puso la Hna. Heidland en la vulnerabilidad ante la Eucaristía y en lo que significa entregar el corazón a la presencia real del Señor.

“La hermana habló sobre la vulnerabilidad, y creo que muchos de nosotros, como ella misma dijo, endurecemos nuestros corazones y nos mostramos fuertes para no sentir el dolor que nos produce no ser aceptados por los demás”, explicó Vitale a Detroit Catholic. “Así que reflexioné bastante sobre la vulnerabilidad. Creo que muchos de nosotros intentamos demostrar que tenemos todo bajo control, cuando en realidad no es así; necesitamos a Dios”.

El P. J.J. Mech, rector de la Cathedral of the Most Blessed Sacrament, confiesa junto con otros sacerdotes de la Región Central durante el evento del sábado. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)
El P. J.J. Mech, rector de la Cathedral of the Most Blessed Sacrament, confiesa junto con otros sacerdotes de la Región Central durante el evento del sábado. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)

Al día siguiente del congreso, los participantes se unieron a una procesión eucarística desde St. Scholastica hasta la parroquia de Corpus Christi en Detroit, para reflexionar sobre el poder de la presencia de Dios en la Eucaristía y la gracia que proviene de recibir al Señor.

“Pienso que siempre tengo que buscar la gracia de Dios”, dijo Vitale. “Intento confiar en mí misma para seguir haciéndolo en todo momento. Necesito confiar en la gracia de Dios; acudir más a Él y que Él sea mi primera opción en lugar de los demás. Necesito llenarme de su amor, depender de Él”.

Para Natosha Tolbert, de St. Charles Lwanga en Detroit, la jornada fue una oportunidad para que su hija se confesara antes de su confirmación y para que ella aprendiera más sobre la Eucaristía y la fuerza que este sacramento aporta a su fe.

“Recibir el cuerpo de Cristo me ayuda a continuar en mi camino espiritual, manteniéndome fiel a la fe católica", dijo Tolbert. “Cuando recibo la Sagrada Comunión, cuando estoy en Misa, me siento más cerca de Dios. Es la manera de dar el ejemplo a mi hija mientras avanza en su camino de fe”.

El Obispo Auxiliar Arturo Cepeda, moderador episcopal de la Región Central para la arquidiócesis, pronunció el discurso de apertura en español y celebró la Misa junto con el Arzobispo de Detroit, Allen H. Vigneron.

El Obispo Auxiliar Arturo Cepeda pronunció el discurso de apertura en español y celebró la Misa junto con el Arzobispo de Detroit Allen H. Vigneron. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)
El Obispo Auxiliar Arturo Cepeda pronunció el discurso de apertura en español y celebró la Misa junto con el Arzobispo de Detroit Allen H. Vigneron. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)

En su homilía, el Obispo Cepeda reflexionó sobre el sexto capítulo del Evangelio de San Juan, el famoso discurso del ‘Pan de Vida’.” La escena tiene lugar después de que Cristo diera de comer a 5.000 personas”, dijo el Obispo Cepeda, “pero la gente que seguía a Jesús todavía tenía hambre de más”.

“Imagínense, toda esa gente que seguía a Jesús por Galilea, presenciando los milagros y las curaciones, comenzó a sentir hambre”, dijo el Obispo Cepeda. “Jesús es muy práctico. Él simplemente dijo: “Tenemos que darles de comer”. Se acercó a los discípulos y les preguntó qué tenían”.

“En el Evangelio, un muchacho le dio cinco panes y dos peces, pero eso fue suficiente para que Jesús hiciera el milagro”, añadió el Obispo Cepeda.

“Esto es lo que nos da el significado de la Eucaristía, la presencia del Señor”, dijo el Obispo Cepeda. “Cuando celebramos la Misa, decimos: ‘Esto es todo lo que tenemos’, y se lo ofrecemos al Señor. Pero (la comida común y corriente) no era suficiente... Más adelante, en el Evangelio, les dice a los discípulos: 'YO SOY el pan de vida. El que coma mi carne y beba mi sangre tendrá vida eterna'”.

“Es por medio de la Eucaristía, el Pan de Vida, que los fieles pueden saciar su hambre del Señor y ser fortalecidos para predicar el Evangelio”, añadió el Obispo Cepeda.

Cientos de católicos participaron de los cuatro congresos eucarísticos regionales organizados por la Arquidiócesis de Detroit, como una forma de prepararse para el Congreso Eucarístico Nacional que se realizará en Indianápolis en julio. (Leah Butalid | Detroit Catholic)
Cientos de católicos participaron de los cuatro congresos eucarísticos regionales organizados por la Arquidiócesis de Detroit, como una forma de prepararse para el Congreso Eucarístico Nacional que se realizará en Indianápolis en julio. (Leah Butalid | Detroit Catholic)

“Somos alimentados por nuestro Señor para que podamos tener la dicha de proclamar Su Evangelio”, dijo el Obispo Cepeda. “Somos alimentados por nuestro Señor para que podamos tener la fuerza que necesitamos para proclamar el Evangelio de la Vida, el reino de Dios y la buena noticia a nuestro mundo que tanto lo necesita”.

Al finalizar el congreso, hubo adoración eucarística en St. Scholastica hasta la mañana siguiente, cuando, tras la Misa, la parroquia marchó en procesión llevando la Eucaristía en una custodia de metro y medio de altura prestada por el P. Kishore Kottana de la Diócesis de Toledo.

La procesión fue una invitación a los fieles a proclamar la presencia de Dios en las calles de Detroit. Convocó a personas de todos los rincones de la región y de otros lugares para demostrar que están unidos en Cristo, dijo el Arzobispo Vigneron durante la Misa del sábado.

“Entrar en la iglesia y verlos reunidos me recuerda a la visión de San Juan, quien vio a miles personas de todas las tribus y naciones reunidas en Cristo para dar gloria al Padre”, dijo el Arzobispo Vigneron. “Esa es la misión de la Iglesia: dar gloria al Padre en Cristo Jesús. Lo hacemos al unirnos a Cristo en este misterio pascual, mediante el pan y el vino. Este es nuestro gran trabajo hoy, para el que necesitamos la fuerza del Espíritu Santo”.

El Arzobispo Allen H. Vigneron bendice a la comunidad después de la Misa en la St. Scholastica Parish el 1 de junio. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)
El Arzobispo Allen H. Vigneron bendice a la comunidad después de la Misa en la St. Scholastica Parish el 1 de junio. (Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)

Stenger dijo que el día estuvo colmado de gracia, no sólo para los asistentes, sino también para los voluntarios (incluida ella misma) quienes tuvieron tiempo para reflexionar sobre el significado de la Eucaristía en sus propias vidas y para invitar a otros a la presencia del Señor.

“Siempre me conmueve la humildad de Dios y su amor por nosotros”, dijo Stenger. “Es un regalo inmenso que nos busque y nos permita conectarnos con Él. Poder recordarlo una y otra vez ha sido increíble y memorable”.



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