El pastor principal celebra la Misa anual de la Semana de las Escuelas Católicas con aproximadamente 700 estudiantes de las escuelas católicas en el área de Detroit
DETROIT — El Arzobispo Allen H. Vigneron alentó a los estudiantes de Escuelas Católicas a ser la luz del mundo durante la Misa Anual de la Semana de las Escuelas Católicas el 2 de febrero en la Catedral Most Blessed Sacrament.
La misa, que también marcó la fiesta de la Presentación del Señor, también conocida como la Candelaria, incluyó a estudiantes de Escuelas Católicas y al clero en procesión por la catedral con velas bendecidas por el arzobispo Vigneron. El arzobispo recordó a los estudiantes que es Jesús quien ilumina sus escuelas.
“Aunque (Jesús es) solo un bebé, de 40 días, hoy Simeón reconoce a Jesús como la luz de la revelación a los gentiles y la gloria de Israel”, dijo el arzobispo Vigneron en su homilía. “Hoy toda la Iglesia se une a la profesión de esta fe. Este bebé humano es Dios, luz de todos los pueblos, el que fue prometido a Abraham y a Moisés.”
El arzobispo dijo que es la luz de Cristo la que hace que las Escuelas Católicas sean centros académicos de excelencia y servicio porque es la luz de Cristo la que ilumina el mundo para mostrar lo que es verdadero y bueno y para ser imitado por estudiantes y maestros por igual.
“La luz muestra las cosas por lo que son”, dijo el arzobispo Vigneron. “La luz muestra ese taburete, que está en tu camino, y si no le prestas atención, te golpearás el dedo del pie. La luz de Cristo está frente a nosotros, a nuestro alrededor. Es una luz que nos muestra lo que vale la pena, lo que se debe evitar, lo que merece nuestra atención”.
El arzobispo Vigneron explicó cómo José y María presentaron a Jesús en el templo de Jerusalén en la tradición de las familias judías que presentan a su hijo primogénito a Dios en conmemoración de cuando Dios sacó a los israelitas de Egipto durante el Éxodo.
“Y al hacer eso, el anciano Simeón pudo reconocer que Jesús es la luz”, dijo el arzobispo Vigneron. “Porque reconoció a Jesús como el verdadero hijo de Dios, que vino plenamente al mundo para entregarse al Padre. Jesús es luz porque es el sujeto, el amor que Dios Padre nos dio a todos, para ser y hacer. Y para responder a su amor, Jesús es la respuesta a la pregunta del Padre: '¿Me amas?'”
El arzobispo dijo que Cristo es la respuesta a la pregunta de Dios porque Cristo es la luz que muestra cómo los hombres y las mujeres pueden ser hijos e hijas obedientes de Dios.
“No porque Dios sea un tirano, sino porque Dios nos ama”, aclaró el arzobispo Vigneron. “Dios quiere que seamos felices. La única forma en que vamos a ser felices es estando en el amor de Dios, siendo hijos o hijas de Dios. Para eso estamos hechos. No estamos hechos para estar en TikTok o para tener 100.000 amigos; fuimos hechos para ser amigos e hijos de Dios”.
El Arzobispo Vigneron pidió a los estudiantes que usen esta Fiesta de la Presentación y la celebración de la Semana de las Escuelas Católicas para renovar el llamado que recibieron cuando fueron bautizados para ser la luz de Cristo en el mundo, una luz que se renueva cada vez que se encuentran Jesús en la Eucaristía y una luz que se enciende en las escuelas católicas de la arquidiócesis.
“Sabemos lo que es digno y sabio, debido a nuestra educación”, Monseñor Vigneron. “Sabemos lo que es excelente, y sabemos hacia dónde nos dirigimos, cómo estamos equipados para recorrer el camino. Así que le damos gracias a Dios porque no tienes que tropezar en la oscuridad. Tienes la luz; conoces tu verdadero destino. Tienes el talento y la educación para saberlo. Los guiaré para darle gracias a Dios por el amor que ya tienen, el amor y la luz que los guiará a través de todos los años venideros, hasta que nos reunamos en la nueva Jerusalén, donde Jesús es la luz en la que vivimos por toda la eternidad.”
