El 15 de marzo, alumnos de secundaria de seis de las siete diócesis de Michigan asistieron a la conferencia juvenil inaugural Anchor
GRAND RAPIDS - Más de 200 estudiantes de secundaria de la Arquidiócesis de Detroit se sumaron a sus compañeros de todo el estado en la Anchor Youth Conference el sábado 15 de marzo, para profundizar en su fe católica junto a otros estudiantes de sexto, séptimo y octavo grado.
Anchor, una iniciativa conjunta de la Arquidiócesis de Detroit y las diócesis de Grand Rapids, Lansing, Gaylord, Saginaw y Kalamazoo, se llevó a cabo en el Grand Rapids Catholic Central High School.
Laura Piccone-Hanchon, directora asociada para la formación de discípulos del Departamento de Evangelización y Discipulado Misionero de la Arquidiócesis de Detroit, explicó a Detroit Catholic que los líderes diocesanos de la pastoral juvenil esperaban que la primera conferencia estatal de este tipo sentara las bases para una mayor colaboración en el futuro.
Más de 950 alumnos de secundaria y sus tutores asistieron al evento que duró todo el día, e incluyó a los oradores Brian Greenfield y Emily Wilson. Además, contó con oportunidades para recibir el sacramento de la reconciliación, momentos de alabanza y adoración con la reconocida banda cristiana Encounter Worship y una Misa celebrada por un obispo de cada una de las diócesis de Lower Peninsuls, incluyendo al Obispo Auxiliar emérito de Detroit Donald F. Hanchon.
“Fue una oportunidad para que estos niños se reunieran y experimentaran música de adoración de calidad y escucharan mensajes realmente inspiradores”, dijo Piccone-Hanchon.
Piccone-Hanchon, quien representó a la arquidiócesis en la organización de la conferencia junto con Katy Frederick, destacó que los organizadores querían que los jóvenes tuvieran la oportunidad de encontrarse con Jesús en compañía de cientos de personas que comparten su misma fe.


“Queríamos brindar a los alumnos de sexto, séptimo y octavo grado la oportunidad de tomar una decisión que les cambiara la vida: seguir a Jesús y vivir en comunidad”, explicó Piccone-Hanchon.
Además, destacó que los comentarios de los jóvenes asistentes fueron positivos.
“Me pareció una experiencia de gran enriquecimiento espiritual”, dijo Jonathan Manrique, un estudiante de secundaria de Sacred Heart Parish en Dearborn. “Los ponentes utilizaron sus experiencias e historias personales para ayudarnos a estar más cerca de Dios, y eso me pareció excelente. Al final, me sorprendió que seis obispos de las diócesis de Michigan celebraran la Misa final; realmente se podía sentir la presencia del Espíritu Santo”.
Gracias a la conferencia, muchos se sintieron más cerca de Jesús y “reconectaron con su fe”.
“La conferencia me ayudó a reencontrarme con Dios y a fortalecer mi relación con Él”, dijo Jazmine Velázquez, de la Church of the Holy Family en Novi. “Se lo recomiendo a quienes se sienten perdidos en su relación con Dios”.
Piccone-Hanchon dijo que ella y otros líderes diocesanos esperan que la conferencia encienda una llama que siga ardiendo cuando los estudiantes de secundaria salgan al mundo e interactúen con familiares y amigos.
“Esperamos que los jóvenes que asistieron a Anchor regresen a sus hogares y compartan la buena nueva con sus familias y amigos, y que el entusiasmo por su fe haga que otros jóvenes se unan a nosotros, no solo en futuras conferencias de Anchor, sino también en las muchas oportunidades pastorales que tienen a su disposición en toda la arquidiócesis”, concluyó Piccone-Hanchon.