Ministerios locales ofrecerán celebraciones adaptadas para personas con necesidades sensoriales

El domingo 19 de octubre, la capilla de San Buenaventura, en el Solanus Casey Center de Detroit, celebrará una Misa adaptada a las necesidades sensoriales, con luces tenues y sin uso de incienso, para ofrecer un ambiente más acogedor a las personas dentro del espectro autista. El viernes 24 de octubre, Our Lady of Sorrows Parish, en Farmington, ofrecerá una adoración eucarística vespertina adaptada a las necesidades sensoriales, pensada especialmente para niños y familias. (Foto: Daniel Meloy | Detroit Catholic)

Durante octubre, el St. Bonaventure recibirá a personas con sensibilidad sensorial el 19; Our Lady of Sorrows Parish ofrecerá adoración el 24

DETROIT — Ya sea por el incienso y las campanas o por la música del órgano y el coro, la Misa puede ser una experiencia llena de estímulos: luces, aromas y sonidos.

Pero para quienes tienen una sensibilidad sensorial más marcada, todo eso puede resultar un poco abrumador.

En los próximos días, dos ministerios locales ofrecerán celebraciones pensadas especialmente para personas con distintas necesidades sensoriales, con el fin de que puedan encontrarse con Cristo en un entorno más acogedor.

El domingo 19 de octubre, los frailes capuchinos del St. Bonaventure Monastery en Detroit celebrarán una Misa adaptada a las necesidades sensoriales en el Solanus Casey Center. La celebración del mediodía está dirigida, sobre todo, a personas dentro del espectro autista o con sensibilidad a ciertos estímulos, explicó el P. Fred Cabras, OFM Cap.

“Una Misa adaptada a las necesidades sensoriales busca reducir algunos de los elementos que pueden presentarse en una Misa tradicional y que resultan difíciles para quienes tienen sensibilidad sensorial”, comentó el padre Cabras a Detroit Catholic.

Durante la celebración, las luces de la capilla estarán más tenues, no se tocará el órgano y no se usará incienso. Todo está pensado para disminuir posibles distracciones y ayudar a los fieles a concentrarse en la Eucaristía.

La Misa también ofrecerá hostias con bajo contenido de gluten y contará con un intérprete de lengua de señas estadounidense.

“Vamos a tener disponibles algunos elementos, como auriculares, para quienes se sientan abrumados por la música o las conversaciones”, añadió el padre Cabras. “También tendremos juguetes sensoriales, como fidget spinners; a veces, tener algo en las manos para manipular cuando uno se siente sobreestimulado ayuda mucho a calmarse”.

La Misa está pensada para reducir las distracciones que podrían alejar a una persona con sensibilidad sensorial de la celebración de la Eucaristía”, explicó el padre Fred Cabras, OFM Cap. (Foto: Valaurian Waller | Detroit Catholic)
La Misa está pensada para reducir las distracciones que podrían alejar a una persona con sensibilidad sensorial de la celebración de la Eucaristía”, explicó el padre Fred Cabras, OFM Cap. (Foto: Valaurian Waller | Detroit Catholic)

El P. Cabras es miembro de la junta de la National Catholic Partnership on Disability, una organización que colabora con diócesis, parroquias y escuelas para crear entornos de culto más acogedores para personas con diversas discapacidades.

“La Iglesia no siempre ha sabido acoger o adaptarse a las personas con discapacidad, pero está intentando hacerlo”, dijo el P. Cabras. “Los sacerdotes están aprendiendo a encontrar formas creativas de apoyar a las familias con discapacidades; muchas veces es muy difícil para quienes tienen hijos con discapacidad ir a Misa”.

El P. Cabras mencionó que St. Bonaventure está considerando celebrar Misas adaptadas a las necesidades sensoriales de manera mensual o bimensual, según la concurrencia de este fin de semana.

Más allá de las Misas adaptadas, el P. Cabras ha visto cómo algunas parroquias comienzan a ser más inclusivas con feligreses e invitados con discapacidades, creando espacios accesibles para sillas de ruedas entre los bancos y ofreciendo otras facilidades.

“Cuando yo era más joven, nuestras parroquias tenían una sección para personas con silla de ruedas”, comentó el P. Cabras. “Si bien la intención era buena, eso creaba un espacio donde todas las personas con discapacidad quedaban separadas del resto de la iglesia”.

El P. Cabras dijo que St. Bonaventure está considerando celebrar Misas adaptadas a las necesidades sensoriales de manera mensual o bimensual, según la respuesta que reciban los capuchinos. (Foto: Valaurian Waller | Detroit Catholic)
El P. Cabras dijo que St. Bonaventure está considerando celebrar Misas adaptadas a las necesidades sensoriales de manera mensual o bimensual, según la respuesta que reciban los capuchinos. (Foto: Valaurian Waller | Detroit Catholic)

“Tienen mayor libertad para elegir dónde sentarse, en lugar de tener que ir a una sola sección”, explicó el P. Cabras. “Eso les permite vivir mejor su adoración y sentirse realmente bienvenidos”.

Adoración familiar en Our Lady of Sorrows
El viernes 24 de octubre, Our Lady of Sorrows, en Farmington, ofrecerá una adoración y una noche familiar pensadas para quienes tienen sensibilidad sensorial.

De 6 a 6:30 p.m., la adoración eucarística se celebrará con luces tenues, música suave y sin incienso, con el objetivo de que las familias que no se sienten cómodas en celebraciones más animadas también puedan participar.

“Queríamos hacer algo para las familias con niños pequeños, que quizá no están acostumbrados a permanecer en silencio”, dijo Bridgid Halloway, directora de servicios cristianos de la parroquia. “Cuando mis hijos eran pequeños, nunca me sentí cómoda llevándolos a adoración, porque me preocupaba que tuvieran que estar callados todo el tiempo. Esta adoración es para que todos se sientan a gusto”.

Tras la adoración, la parroquia organizará una noche de pizza y juegos en el salón parroquial, convirtiendo la jornada en un momento completo de oración y convivencia familiar.

“Queremos dejar claro que todos son bienvenidos”, añadió Halloway. “No tiene que ser necesariamente una pareja con hijos; pueden venir solteros, parejas… cualquiera es bienvenido”.

Ya sea una Misa adaptada a necesidades sensoriales o adoraciones más tranquilas, el objetivo es crear espacios donde todos puedan participar según sus necesidades y circunstancias.

“Crear un ambiente acogedor empieza con cada uno de nosotros siendo amable y comprensivo, sabiendo que los niños no siempre van a quedarse quietos ni a callarse”, dijo Halloway. “Pasan muchas cosas durante la Misa, pero ofrecer un entorno que haga que las personas se sientan cómodas tanto en Misa como en adoración nos convierte en una comunidad de fe más fuerte”.



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