Reliquia de primer grado de San José Sánchez del Río llega a la Most Holy Reedemer de Detroit

Después de varios días de trabajo intenso, el altar que alberga la reliquia de primer grado de San José Sanchez del Rio luce terminado. (Fotos cortesía de Jaime Diaz-Herrera)

En una conmovedora ceremonia, cientos rindieron homenaje al joven mártir, cuyo legado inspira valentía y amor incondicional en tiempos difíciles

DETROIT - El viernes 9 de febrero, la Holy Redeemer Church en Detroit recibió con emoción la reliquia de San José Sánchez del Río, un mártir mexicano canonizado en 2016. La comunidad, en su mayoría hispana, se congregó para venerar al joven santo cuya valentía y fe inquebrantables han inspirado a creyentes de todo el mundo.

José Sánchez del Río, conocido cariñosamente como "Joselito", nació en México en 1913. Su breve vida estuvo marcada por la persecución religiosa durante la Cristiada, un conflicto que enfrentó a católicos contra el gobierno mexicano en defensa de la libertad religiosa.

A pesar de su corta edad, José se destacó por su valentía y devoción, convirtiéndose en un símbolo de resistencia para su comunidad. Fue torturado y persuadido para que renunciara a su fe, pero se mantuvo firme en su lealtad a Cristo. Sus últimas palabras, "¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!", reflejan su profunda devoción y confianza en el Señor hasta el final su vida.

El proceso para trasladar la reliquia de primer grado desde México a Detroit fue iniciado por Jaime Diaz-Herrera, conocido por la comunidad como Jimmy, un devoto de San José Sánchez del Río que reside a solo dos cuadras de la Holy Redeemer Church.

Originario de Sahuayo de Morelos, Michoacán, México, Jimmy siempre mantuvo viva la llama de su fe y su conexión con su pueblo natal a pesar de los años transcurridos desde su última visita.

Después de 18 años de estar separado de sus raíces, se sintió llamado a traer una parte de la esencia de su comunidad hispana a Detroit, y se embarcó en la misión de llevar consigo la reliquia de uno de los santos más venerados en su tierra natal.

En uno de los confesionarios de la iglesia se construyó un nicho especial que alberga la reliquia de primer grado de San José Sánchez del Río.  Los hombres encargados de realizar el trabajo son del Ministerio de Emaus. (Fotos cortesía de Jaime Diaz-Herrera)
En uno de los confesionarios de la iglesia se construyó un nicho especial que alberga la reliquia de primer grado de San José Sánchez del Río. Los hombres encargados de realizar el trabajo son del Ministerio de Emaus. (Fotos cortesía de Jaime Diaz-Herrera)
Próspero Arnoldo Medina, experto en el trabajo con madera y una de las personas encargadas de construir y decorar el nicho donde se guardó la reliquia, explicó que a pesar de que tuvieron que trabajar de noche y contra reloj, nunca sintieron el cansancio.
Próspero Arnoldo Medina, experto en el trabajo con madera y una de las personas encargadas de construir y decorar el nicho donde se guardó la reliquia, explicó que a pesar de que tuvieron que trabajar de noche y contra reloj, nunca sintieron el cansancio.

En una entrevista con Detroit Catholic en Español, Próspero Arnoldo Medina, experto en trabajar la madera y uno de los encargados de construir y decorar el nicho donde se guardó la reliquia, contó que Jimmy siempre decía "¡Viva Cristo Rey!" en conferencias y retiros, aunque a veces la gente lo reprendía. Próspero y algunos amigos le sugirieron que llevara a cabo una acción concreta inspirada en las palabras de Joselito. "Creo que eso lo motivó a traer la reliquia a Detroit. Quería compartir su amor por Joselito y por Cristo con los demás".

Con la ayuda del párroco Dennis Walsh y una carta enviada al obispo de la Arquidiócesis de Zamora, se obtuvo la aprobación para trasladar la reliquia a la Holy Redeemer Church, lo que significó un momento de gran emoción para Jimmy, quien describió el acontecimiento como una obra del Espíritu Santo.

“Es un privilegio que Dios me haya usado como un instrumento para traerle esperanza a tanta gente. Muchas personas no pueden viajar a México por cuestiones económicas o de documentación. La fe en Cristo mueve montañas. Las personas se quedaron impresionadas al ver cómo quedó el nicho donde fue colocada la reliquia de primer grado de Joselito”, explicó Jimmy a Detroit Catholic en Español.

La llegada de la reliquia, un fragmento óseo de la clavícula, fue recibida con una mezcla de alegría, asombro y gratitud por parte de la comunidad, que llenó la Holy Redeemer Church para honrar al joven mártir y participar de una jornada especial que se vivió como una verdadera fiesta.

Antes de la Misa de las 6 p.m. Antonio Guzmán, director del ministerio de la familia de parroquias del sudeste de Detroit, relató la historia de Joselito, explicando quienes fueron los mártires de la era de los Cristeros. Después, el Obispo Hanchon y los demás sacerdotes se acercaron al nicho y bendijeron el lugar donde se iba a instalar la reliquia. Al finalizar la Misa, se repartieron estampitas y cadenitas para los jóvenes, y luego se veneró la reliquia. Para finalizar, hubo un convivio en el sótano de la parroquia donde los feligreses llevaron comida para compartir y celebrar.

En una ceremonia muy emotiva, cientos de personas se reunieron para venerar al joven mártir, cuya entrega sigue siendo un ejemplo de valentía y amor incondicional en tiempos de adversidad.
En una ceremonia muy emotiva, cientos de personas se reunieron para venerar al joven mártir, cuya entrega sigue siendo un ejemplo de valentía y amor incondicional en tiempos de adversidad.

Un nicho especial, decorado con ladrillos que evocan la época de los cristeros, fue construido en la iglesia para albergar la reliquia, un lugar de veneración y reflexión donde los creyentes pueden acudir para orar y encontrar consuelo en la figura de San José Sánchez del Río.

Próspero Medina explicó que a pesar de que tuvieron que trabajar de noche y contra reloj, nunca sintieron el cansancio. Se quedaban trabajando después de Misa de 6 p.m. “Ante la necesidad acudes al Señor y confías en Él, porque sabes que si tienes fe todo va a estar bien. Si Dios quiere que lo hagas, no te va a abandonar a la mitad. Entonces yo nunca me desesperé, confié en el Señor. Y cosas hermosas pasaron mientras construíamos la pequeña capilla para la reliquia del santo. El rostro de Joselito comenzó a manifestarse en una de las paredes mientras en la iglesia cantaban las alabanzas al Santísimo. Fue algo increíble”.

La presencia de la reliquia ya ha dado lugar a numerosas historias de fe y milagros dentro de la comunidad.

Jimmy compartió el testimonio de su esposa, quien estuvo al borde de la muerte debido a una grave infección renal. Después de rezar fervientemente a San José Sánchez del Río por su intercesión, su esposa se recuperó, un verdadero acto de la misericordia divina que dejó a la familia entera asombrada y agradecida.

La reliquia también fue llevada a un hospital. Una niña de dos años y medio estaba muy enferma. Le habían hecho una operación a corazón abierto. Una semana más tarde, la niña ya estaba muy bien a pesar de que le habían dicho que no había mucha esperanza para ella.

Con tan solo 15 años, Joselito murió en defensa de su fe. El 6 de febrero de 1928 fue tomado preso por las tropas del gobierno después de que, en combate, cedió su caballo a su general para salvarle la vida. Cuatro días más tarde, tras desollarle los pies, le hicieron caminar a través de la calle que iba hasta el cementerio municipal. El joven mártir, a cada puñalada, gritaba a viva voz: «¡Viva Cristo Rey!», “¡Viva Santa María de Guadalupe!”.

Durante la etapa de la adolescencia, los jóvenes buscan un modelo con el cual identificarse. José lo encontró en Cristo y su deseo más grande fue entregar su vida en favor de la Iglesia ultrajada y perseguida. Él era consciente de lo que estaba sucediendo en México por la persecución religiosa y conocía el significado del martirio; por eso escribió a su mamá: “Nunca como ahora fue tan fácil ganarse el cielo”. Ya cuando estaba a punto de morir, dijo “Todo está bien, ya me voy a mi casa”.

De izquierda a derecha: Antonio Guzmán, Brenda Hascall, Jaime Diaz-Herrera y un sobrino de Miguel, hermano de San José Sánchez del Río, posan para una fotografía. (Foto cortesía de Brenda Hascall | Coordinadora del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Detroit)
De izquierda a derecha: Antonio Guzmán, Brenda Hascall, Jaime Diaz-Herrera y un sobrino de Miguel, hermano de San José Sánchez del Río, posan para una fotografía. (Foto cortesía de Brenda Hascall | Coordinadora del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Detroit)

Betty Ocampo, una feligresa que asistió a la ceremonia con sus cuatro hijos de entre 4 y 15 años, compartió cómo la historia de Joselito ha impactado en la fe de su familia. Sus hijos, que previamente habían visto la película sobre los cristeros, se sintieron especialmente conmovidos por la presencia de la reliquia en su parroquia, un recordatorio tangible de la valentía y el sacrificio que la fe puede exigir en momentos de prueba.

Según Betty, en estos tiempos difíciles en los que los jóvenes están tan bombardeados con las redes sociales, este santo es un ejemplo para la juventud.

En una entrevista con Detroit Catholic en Español, ella explicó que sus hijos se volvieron un poquito más católicos. Ahora rezan el rosario juntos y le piden a Joselito que les ayude a ser mejores niños.

“Es un santo con el que se identifican por la edad. Si él pudo, entonces ellos también pueden. A partir de esto uno de mis hijos quiso ser monaguillo, porque en la película Joselito era monaguillo. Definitivamente ha tenido un impacto positivo en ellos”.

“La celebración del viernes fue algo hermoso. Para nosotros hispanos significó mucho y creo que es un llamado para que vivamos más plenamente nuestra fe. Necesitamos superar nuestros problemas, recuperar fuerzas y decir sí se puede”, concluyó Betty.

La historia de Joselito revivió la fe de toda la familia. Su vida es un testimonio claro de que con Dios todo se puede. Defendió su fe hasta el último momento, y su reliquia es un recordatorio de esa fe inquebrantable, de la esperanza y del amor de Cristo.

Por su parte, Jimmy concluyó la entrevista con un mensaje de motivación para la comunidad: “Sigue luchando por tus sueños. No hay nada ni nadie en este mundo que te oprima. Solo Dios sabe cuándo llevarte con Él, como cuando llevó a Joselito a su hogar. Mientras tanto, defiende y lucha por tu fe, y trata de ser un ejemplo de la excelencia que es Dios para los demás. Comparte lo que aprendas, que tu conversión no te lleve a la soberbia. Somos simples instrumentos y estamos aquí para ayudarnos los unos a los otros como Él nos ayudó, y todo lo demás va a llegar por añadidura. Y que viva Cristo Rey”.

La llegada de la reliquia de San José Sánchez del Río a la Holy Redeemer Church representa un momento de renovación espiritual y un recordatorio del poder de la fe en tiempos de adversidad. La comunidad espera que la presencia del joven mártir inspire a más personas a vivir su fe con valentía, amor y sacrificio.



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