El Papa León XIV destacó este lunes el testimonio de vida de los santos canonizados el domingo como “signos luminosos de esperanza” para los católicos de hoy.
“Los hombres y mujeres que ayer proclamamos santos son para todos nosotros signos luminosos de esperanza, porque ofrecieron su vida por amor a Cristo y a los hermanos”, dijo el Pontífice al recibir en el Vaticano a los representantes del clero y a las autoridades que viajaron a Roma para participar en la canonización de los siete nuevos santos.
Santos venezolanos: personas como nosotros y ejemplos de fe
León XIV posó su mirada en Venezuela, que desde este domingo cuenta con sus dos primeros santos, Carmen Rendiles y José Gregorio Hernández, y expresó su deseo de que su canonización “sea un fuerte estímulo para que todos los venezolanos se congreguen y sepan reconocerse como hijos y hermanos de una misma patria, reflexionando sobre el presente y el futuro a la luz de las virtudes que estos santos vivieron de manera heroica”.
El Papa destacó la fe de ambos y subrayó que “Dios estaba presente en sus vidas y las transformaba, haciendo de la sencilla existencia de una persona normal, como cualquiera de nosotros, una lámpara que, en lo cotidiano, iluminaba a todos con una luz nueva”.
También resaltó las virtudes de la caridad y la esperanza, y afirmó que “si Dios es nuestra recompensa eterna, nuestros trabajos y luchas no pueden terminar en metas que, además de indignas y degradantes, son efímeras”.
El Santo Padre subrayó la cercanía de estos dos santos, cuya vida puede iluminar el presente, pues fueron “personas muy semejantes a nosotros, que vivieron enfrentando problemáticas que no nos son ajenas, y que nosotros mismos podemos afrontar como ellos lo hicieron, siguiendo su ejemplo”.
Asimismo, invitó a reconocer “que quien vive a mi lado —como yo, como ellos— está llamado a la misma santidad, y por ello debo verlo, ante todo, como un hermano al que respetar y amar, compartiendo el camino de la vida, sosteniéndonos en las dificultades y construyendo juntos el Reino de Dios con alegría”.
San Ignacio Maloyan, un pastor según el corazón de Cristo
Sobre el arzobispo católico armenio San Ignacio Maloyan, el Papa León XIV destacó que fue “un pastor según el corazón de Cristo”, que en tiempos de grandes dificultades “no abandonó a su grey; más bien los alentó para fortalecer su fe”.
Además, recordó que “cuando se le pidió renunciar a su fe a cambio de la libertad, no dudó en elegir a su Señor, hasta derramar su propia sangre por Dios”.
Por ello, el Santo Padre pidió que la intercesión de este santo “renueve el fervor de los creyentes y traiga frutos de reconciliación y de paz para todos”.
San Pedro To Rot, defensor de las verdades de la fe
Para León XIV, San Pedro To Rot, primer santo nativo papú, ofrece un “inspirador ejemplo de firmeza y fortaleza en el anuncio de las verdades del Evangelio ante las dificultades y desafíos, incluso ante las amenazas a la propia vida”.
El Papa invitó a que este santo de Papúa Nueva Guinea “nos anime a defender las verdades de la fe, aun a costa del sacrificio personal, y a confiar siempre en Dios en medio de las pruebas”.
Asesinado a los 33 años en 1945 por defender la santidad del matrimonio, demostró según el Pontífice “un valor extraordinario al arriesgar su vida para llevar a cabo en secreto su apostolado, ya que su labor pastoral estaba prohibida por las fuerzas de ocupación durante la Segunda Guerra Mundial”.
Santa María Troncatti, ejemplo de caridad
Sobre la nueva santa salesiana, quien dedicó su vida al servicio de los pueblos indígenas de Ecuador, el Pontífice recordó que “curó los cuerpos y los corazones de quienes asistía con el amor y la fuerza que sacaba de la fe y de la oración”.
“Su labor, verdaderamente incansable, —continuó el Papa— es para nosotros un ejemplo de caridad que no se rinde ante las dificultades, sino que las transforma en ocasiones para un don gratuito y total de sí misma”.
Santa Vicenta María Poloni anima a perseverar en el servicio a los débiles
De Santa Vicenta María Poloni, fundadora de las Hermanas de la Misericordia, el Papa León XIV destacó su compasión hacia los enfermos y marginados.
Su ejemplo, explicó el Santo Padre, “nos anima a perseverar en el servicio cotidiano a los más frágiles: ¡es precisamente allí donde florece la santidad de vida!”, exclamó.
San Bartolo Longo y el amor a María en el Rosario
Por último, destacó que el italiano San Bartolo Longo “dedicó todas sus energías a las obras de misericordia corporal y espiritual, promoviendo la fe en Cristo y el amor a María mediante la caridad hacia los huérfanos, los pobres y los desesperados”.
“Agradecido a su fundador, el Santuario de Pompeya custodia y difunde el fervor de san Bartolo, apóstol del Rosario: recomiendo de corazón esta oración a todos”, afirmó el Pontífice.
Con esta oración, concluyó el Santo Padre, “asimilamos día a día el Evangelio y aprendemos a ponerlo en práctica”.
- Esta nota fue publicada originalmente en ACIPRENSA.