Jóvenes de Detroit se unen al Papa León en Roma para el Jubileo 2025

El papa León XIV saluda a los peregrinos al llegar en el papamóvil a una vigilia de oración en Tor Vergata, en Roma, el 2 de agosto de 2025, como parte de las celebraciones del Jubileo de la Juventud. (Foto CNS/Pablo Esparza)

Más de un millón de peregrinos viajaron a la Ciudad Eterna para el Jubileo: “Cuando el Vicario de Cristo convoca, la juventud responde”

DETROIT — Bajo el lema Peregrinos de la Esperanza, más de un millón de jóvenes de 146 países se reunieron en Roma del 28 de julio al 3 de agosto para participar en el Jubileo de los Jóvenes 2025.

La cita, que incluyó peregrinaciones a las basílicas mayores, catequesis, adoración eucarística y celebraciones litúrgicas en múltiples idiomas, se vivió con un profundo sentido de unidad y fe.

Entre los peregrinos estuvo un grupo de 12 jóvenes de la Arquidiócesis de Detroit, incluidos varios hispanos, que viajaron con la coordinación de Patrick Howard, responsable del ministerio para jóvenes adultos y universitarios, en colaboración con la empresa católica de peregrinaciones Verso Ministries.

“Fue una experiencia muy bonita, algo que no se puede comparar con cualquier otra cosa”, dijo Gabriela Serrato, de 23 años, una de las participantes. “Yo sabía que era el jubileo, pero jamás pensé que iba a ver a tantos jóvenes reunidos en un mismo lugar. Estar allí, ver a gente de tantos países y darnos cuenta de que todos compartimos la misma fe… eso te hace entender de verdad que católico significa universal”, explicó en entrevista con Detroit Catholic en español.

“No conocía a ninguno de los chicos. Solo nos habíamos visto por Zoom unas pocas veces. Pero nos convertimos en familia muy rápido. En las multitudes nos cuidábamos unos a otros, nos agarrábamos de la mano para no perdernos. Eso nos unió mucho”, explicó Gabriela Serrato a Detroit Catholic en español. (Fotos cortesía de Gabriela Serrato)
“No conocía a ninguno de los chicos. Solo nos habíamos visto por Zoom unas pocas veces. Pero nos convertimos en familia muy rápido. En las multitudes nos cuidábamos unos a otros, nos agarrábamos de la mano para no perdernos. Eso nos unió mucho”, explicó Gabriela Serrato a Detroit Catholic en español. (Fotos cortesía de Gabriela Serrato)

Una semana de fe y encuentro

El 28 de julio, los peregrinos llegaron a Roma y fueron alojados en parroquias, escuelas, centros deportivos y hogares de familias voluntarias. Gabriela y su grupo se hospedaron en una casa religiosa, con habitaciones compartidas que, según contó, ayudaron a crear un ambiente de fraternidad.

“No conocía a ninguno de los chicos. Solo nos habíamos visto por Zoom unas pocas veces. Pero nos convertimos en familia muy rápido. En las multitudes nos cuidábamos unos a otros, nos agarrábamos de la mano para no perdernos. Eso nos unió mucho”.

Del 29 al 31 de julio, se ofrecieron más de 70 actividades culturales, artísticas y espirituales en distintos puntos de Roma. El 1 de agosto se celebró la Jornada Penitencial en el Circo Máximo, seguida el 2 de agosto por la vigilia de oración en Tor Vergata. El 3 de agosto, el Papa León presidió la misa de clausura ante una multitud que, según los organizadores, superó el millón de personas.

Durante la semana, los jóvenes también participaron en la peregrinación a las basílicas de San Pedro y San Pablo, cruzaron la Puerta Santa para recibir la indulgencia plenaria y rezaron juntos en espacios de adoración eucarística permanente.

Para Gabriela, uno de los momentos más impactantes tuvo lugar durante la apertura del jubileo.

“Estábamos todos reunidos, y de repente apareció el papa y fue muy emocionante, la energía era increíble. Podías escuchar el Padrenuestro en francés, en tantos idiomas… y todos estábamos orando al mismo Dios. Todos allí, juntos, por Jesús, difundiendo amor”.

En un mundo marcado por la guerra, las persecuciones, la crisis ética y la creciente digitalización de las relaciones humanas, el Papa León XIV dirigió a los jóvenes un llamado a construir vínculos auténticos y fundados en Cristo.
En un mundo marcado por la guerra, las persecuciones, la crisis ética y la creciente digitalización de las relaciones humanas, el Papa León XIV dirigió a los jóvenes un llamado a construir vínculos auténticos y fundados en Cristo.

El Papa y su cercanía con los hispanos

El Papa León XIV, conocido por su cercanía y dominio del español, inglés e italiano, sorprendió a los peregrinos al presentarse en la apertura del jubileo, el martes por la noche, recorriendo la Plaza de San Pedro en el papamóvil. La comunidad hispana respondió con una ovación masiva.

“Fue la emoción de saber que la Iglesia es universal, pero también la posibilidad de compartir ese arraigo tan grande que da el lenguaje”, comentó la periodista Inés San Martín, de las Obras Misionales Pontificias de Estados Unidos y co-host del podcast Descifrando a León. La reconocida vaticanista viajó a Roma para participar del Jubileo de los Misioneros Digitales e Influencers Católicos.

“Ver a más de un millón de jóvenes arrodillados ante el Santísimo fue una clara señal de que el pontificado de León será profundamente espiritual, centrado en la Eucaristía”.

Inés destacó también la continuidad en el compromiso de los papas con la juventud desde San Juan Pablo II hasta hoy.

“Cuando el Vicario de Cristo convoca, la juventud responde. Todos los pontificados recientes han entendido el rol de los jóvenes en la evangelización. Desde aquella primera convocatoria masiva de San Juan Pablo II, en el año 1986, sus sucesores todos tuvieron su bautismo de fuego con los jóvenes: Benedicto XVI en Colonia, Alemania, en 2005. Francisco en Río de Janeiro, Brasil, en 2013, y ahora León, en Tor Vergata. Y lo vimos al Papa León muy suelto, como si llevara años compartiendo este momento con la juventud, no apenas unos meses”.

En un mundo marcado por la guerra, las persecuciones, la crisis ética y la creciente digitalización de las relaciones humanas, el Papa León XIV dirigió a los jóvenes un llamado a construir vínculos auténticos y fundados en Cristo durante la vigilia en Tor Vergata:

“La amistad con Cristo, que está en la base de la fe, no es solo una ayuda entre muchas otras para construir el futuro, es nuestra estrella polar. (…) Queridos jóvenes, quiéranse bien entre ustedes, quiéranse bien en Cristo. Sepan ver a Jesús en los demás. La amistad puede realmente cambiar el mundo, la amistad es un camino para la paz”.



Cuotas:
Print


Secciones
Inicio
Suscribir
Buscar