‘Enamórense de Jesús’: el consejo de los seminaristas a los jóvenes que consideran el sacerdocio

Un joven inclina su cabeza en oración durante una velada de discernimiento que se llevó a cabo el 20 de febrero en el Sacred Heart Major Seminary con el Arzobispo de Detroit, Allen H. Vigneron. 210 jóvenes de toda la Arquidiócesis de Detroit tuvieron la oportunidad de conocer más de cerca la vida en el seminario y escuchar testimonios vocacionales de sacerdotes y seminaristas, mientras disfrutaban juntos de una cena. (Fotos de Alissa Tuttle | Especial para Detroit Catholic)

Más de 200 jóvenes compartieron con el Arzobispo Vigneron y seminaristas una velada de oración, fraternidad y discernimiento en el Sacred Heart

DETROIT – El 20 de febrero, cientos de jóvenes que piensan en la vocación del sacerdocio pasaron una tarde de oración en el Sacred Heart Major Seminary, donde tuvieron la oportunidad de escuchar testimonios y conversar con sacerdotes, seminaristas y el Arzobispo de Detroit Allen H. Vigneron sobre sus propias historias vocacionales.

Se trató de la velada de discernimiento con mayor concurrencia en años, ya que asistieron 210 jóvenes de toda la Arquidiócesis de Detroit. El encuentro comenzó en la capilla del Sacred Heart, con la oración vespertina que estuvo dirigida por el Arzobispo Vigneron.

Los jóvenes cantaron himnos, entonaron salmos, escucharon lecturas de las Escrituras y rezaron por la Iglesia y el mundo en una capilla que estaba casi llena. Las oraciones concluyeron con el Cántico de María y el canto del Ave Regina Caelorum.

A continuación, el grupo de jóvenes disfrutó de una cena en el gimnasio del seminario, donde el P. Craig Giera, director de vocaciones sacerdotales de la Arquidiócesis de Detroit, les dio la bienvenida y presentó a tres seminaristas que contaron sus historias vocacionales.

El Arzobispo Vigneron saluda a un grupo de jóvenes reunidos en el Sacred Heart Major Seminary, animándolos a rezar unos por otros para discernir la voluntad de Dios para sus vidas.
El Arzobispo Vigneron saluda a un grupo de jóvenes reunidos en el Sacred Heart Major Seminary, animándolos a rezar unos por otros para discernir la voluntad de Dios para sus vidas.

"Es muy alentador ver que este evento sigue creciendo", dijo el P. Giera a Detroit Catholic. "Rezamos por las vocaciones sacerdotales durante todo el año, y ahora estamos viendo algunos de sus frutos. Más de 200 jóvenes estuvieron reunidos aquí, y fue increíble para ellos ver cómo otros han respondido al llamado al sacerdocio".

Después de ver un video con entrevistas a tres sacerdotes ordenados el año pasado, los jóvenes escucharon a Jim Musgrave, Charles Bemiss y Karl Finkbeiner, quienes actualmente son seminaristas en el Sacred Heart. Ellos compartieron qué fue lo que los atrajo al seminario.

Musgrave, seminarista en su segundo año de teología, contó que creció alejado de la fe, pero descubrió a Jesús en la secundaria después de que sus papás lo enviaran a Detroit Catholic Central, que en ese momento estaba en Redford.

Musgrave explicó que al momento de empezar la universidad sentía la necesidad de experimentar la presencia permanente de Dios en su vida, y quería explorar cómo se vería eso en la práctica.

Mientras Musgrave perseguía su sueño de estudiar medicina en Tennessee, comenzó a explorar diferentes denominaciones religiosas, pero siempre se sentía atraído a la celebración de la Misa que había vivido en Catholic Central. Mientras estaba en Tennessee, se unió al RICA (Rito de Iniciación Cristiana para Adultos) y fue bautizado en 2012.

Antes de su conversión, Musgrave dijo que había comenzado a experimentar una "crisis de identidad" y que no estaba feliz con el camino que había elegido.

"Me iba muy bien académica y socialmente, pero en el fondo me sentía horrible y odiaba esa situación", explicó Musgrave. "No me sentía realizado en ese camino, y en aquel entonces ni siquiera entendía el concepto de ‘vocación’. Con el tiempo comprendí que era el Espíritu Santo que me decía una y otra vez: 'Esta no es tu vocación'".

Jim Musgrave, seminarista de segundo año de teología en la Our Lady of Good Counsel Parish en Plymouth que estudia para el sacerdocio en la Arquidiócesis de Detroit brinda su testimonio. Musgrave dijo que se resistió a la idea del sacerdocio, incluso después de convertirse al catolicismo en 2012. Sin embargo, una vida de oración más profunda lo llevó finalmente a unirse al seminario.
Jim Musgrave, seminarista de segundo año de teología en la Our Lady of Good Counsel Parish en Plymouth que estudia para el sacerdocio en la Arquidiócesis de Detroit brinda su testimonio. Musgrave dijo que se resistió a la idea del sacerdocio, incluso después de convertirse al catolicismo en 2012. Sin embargo, una vida de oración más profunda lo llevó finalmente a unirse al seminario.

Después de dejar la facultad de medicina y regresar a Michigan, Musgrave se unió a un grupo de jóvenes adultos de Our Lady of Good Counsel en Plymouth. Cuando su párroco, el P. John Riccardo, lo animó a dedicar tiempo y esfuerzo consciente a la oración, su verdadera vocación empezó a cobrar sentido.

"Me propuso un reto. Me dijo: 'Pasa 30 minutos a la semana delante del Santísimo Sacramento y pregúntale a Dios qué quiere para tu vida'", contó Musgrave. "Así que lo hice. Y los 30 minutos semanales se convirtieron en 30 minutos diarios, y luego en una hora todos los días. Y de pronto, en lugar de buscar la respuesta a mi pregunta, comencé a buscar al que tiene la respuesta, es decir, a Jesucristo”.

A medida que profundizaba en su vida de oración, Musgrave dijo que durante ese tiempo comenzó a "amar a Jesús más intensamente, como nunca antes lo había hecho".

Dios trabajó en su corazón unos años más, hasta que finalmente lo llevó al seminario, que Musgrave describió como "la mayor aventura de mi vida".

"Si quieren saber qué hacer durante su proceso de discernimiento, enamórense de Jesús. Tal vez no sea la respuesta más satisfactoria, pero sí la más auténtica", dijo Musgrave. "Pasen el mayor tiempo posible con Él. Entreguen sus corazones por completo. Busquen a Aquel que tiene la respuesta, no solo la respuesta en sí. Eventualmente, Él les mostrará el camino a seguir".

El P. Tony Richter de la Guardian Angels Parish en Clawson posa junto a los jóvenes de la parroquia que asistieron a la jornada de oración y cena del 20 de febrero en el seminario.
El P. Tony Richter de la Guardian Angels Parish en Clawson posa junto a los jóvenes de la parroquia que asistieron a la jornada de oración y cena del 20 de febrero en el seminario.

Varios sacerdotes que asistieron a la velada de discernimiento llevaron a jóvenes de sus parroquias, entre ellos el P. Jim Lowe, CC, quien fue acompañado de dos jóvenes de las St. Scholastica and Corpus Christi parishes, en la zona noroeste de Detroit.

El P. Lowe dijo que es fundamental que los sacerdotes inviten a los jóvenes que podrían ser buenos candidatos para el sacerdocio, hablar con ellos y ofrecerles oportunidades como el evento de discernimiento en el Sacred Heart.

"Muchos de estos jóvenes probablemente no pensarían en (el sacerdocio) si nadie se los propone", dijo el P. Lowe a Detroit Catholic. "Es posible que el Espíritu Santo les hable directamente, pero cuando recibes una invitación de otra persona, especialmente de un sacerdote, el impacto puede ser muy fuerte. Es importante plantar la semilla para que empiecen a pensar en su vocación, en el plan que Dios tiene para sus vidas".

El P. Jaime Hinojos llevó a 10 jóvenes de la St. Juan Diego Parish, en la zona oeste de Detroit, incluyendo varios adolescentes activos en la comunidad parroquial. Según el P. Hinojos, nunca es demasiado pronto para empezar a reflexionar sobre la propia vocación".

Jóvenes ingresan al Sacred Heart Major Seminary. El P. Craig Giera, director de vocaciones sacerdotales de la Arquidiócesis de Detroit, dijo que la idea era aclarar conceptos erróneos sobre la vida en el seminario y el discernimiento sacerdotal, y animar a los jóvenes a buscar el plan de Dios mediante la oración.
Jóvenes ingresan al Sacred Heart Major Seminary. El P. Craig Giera, director de vocaciones sacerdotales de la Arquidiócesis de Detroit, dijo que la idea era aclarar conceptos erróneos sobre la vida en el seminario y el discernimiento sacerdotal, y animar a los jóvenes a buscar el plan de Dios mediante la oración.

"Algunos de ellos están en nuestra clase de confirmación, y la mayoría son monaguillos todos los domingos", dijo el P. Hinojos. "Creo que es una buena edad para empezar a sembrar la semilla de la vocación en sus cabezas y corazones".

Aidan Dávila, un estudiante de tercer año de secundaria de la St. Juan Diego Parish, dijo que se sintió conmovido por las presentaciones y que lo inspiraron a seguir buscando la voluntad de Dios.

"Me gustó escuchar los testimonios de los seminaristas esta noche e interactuar con otras personas de mi edad", dijo Davila. "Esta experiencia me acercó más a la posibilidad de considerar el sacerdocio en el futuro".

Al final de la velada, el Arzobispo Vigneron dio las gracias a los seminaristas que dieron testimonio de su vocación y animó a los presentes a seguir rezando unos por otros.

"Lo que hicimos juntos no se limita a acciones individuales, sino que representa una experiencia que todos hemos compartido colectivamente", dijo el arzobispo. "Durante la próxima semana, pueden rezar una decena del rosario por todos los que han estado aquí con ustedes esta noche, para que puedan discernir la voluntad de Dios y experimentar la misma alegría y satisfacción que los seminaristas testimoniaron durante el evento".

Discerniendo la vocación sacerdotal

El P. Craig Giera y la Oficina de Vocaciones Sacerdotales pueden ser contactados al (313) 237-5812 y [email protected]. Para más información, visita detroitpriestlyvocations.com.



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