El Obispo de Gaylord, Jeffrey J. Walsh, instituyó a nueve lectores y once acólitos durante la Misa del 8 de noviembre en el Sacred Heart Major Seminary
DETROIT - En una ceremonia llena de tradición y solemnidad, 20 seminaristas dieron un paso importante en su preparación para el sacerdocio al recibir nuevos ministerios en el Sacred Heart Major Seminary.
El pasado 8 de noviembre, el Obispo de Gaylord, Jeffrey J. Walsh, presidió la Misa de institución de los ministerios laicos de lector y acólito en la capilla del seminario. Amigos, familiares y compañeros seminaristas acompañaron en oración a los hombres que avanzan en su formación hacia la ordenación.
Durante la celebración, nueve seminaristas de segundo año fueron instituidos como lectores, mientras que once de tercer año fueron instituidos como acólitos.
Ambos ministerios, que antes de 1972 se conocían como “órdenes menores,” marcan un momento clave en el camino de formación de un seminarista, posterior a la admisión a las órdenes sagradas.
En 1972, el Papa San Pablo VI reformó estos ministerios con su carta apostólica Ministeria Quaedam, integrándolos como parte esencial de la preparación de los candidatos al sacerdocio.
Estos ministerios otorgan a los seminaristas un cargo con responsabilidades que, en la Iglesia moderna, suelen ser desempeñados por voluntarios, como servir en el altar o proclamar las Escrituras durante la Misa. Esto resalta la naturaleza de su vocación y su compromiso de crecer como discípulos de Cristo y servidores de su Iglesia.
Si bien los ministerios de lector y acólito son para todos los laicos, se suelen otorgar a los candidatos al sacerdocio como una forma de reflejar su continua formación y su servicio al Evangelio y a los sacramentos.
El lector tiene entre sus responsabilidades llevar el libro de los Evangelios y leer desde el ambón durante la Misa, mientras que los acólitos colaboran en la preparación del altar y ayudan al sacerdote o diácono durante la liturgia.
El Obispo Walsh dijo en su homilía que ambas funciones tienen una dimensión comunitaria que simboliza el amor y el ejemplo de fidelidad y devoción a la palabra de Dios y a los sacramentos.
“Es un motivo de alegría reunirnos esta noche para este reconocimiento, que es un paso en su formación en el seminario, pero también porque el Señor está presente en la santa Eucaristía, y para estas ocasiones importantes siempre nos reunimos en torno al altar del Señor”, les dijo el Obispo Walsh a los seminaristas. "Nos alimentamos tanto de la palabra de Dios en las Sagradas Escrituras como del Pan de Vida, que siempre nutre nuestra alma y nos envía a cumplir nuestra misión".
El Obispo Walsh reflexionó sobre la constitución dogmática “Dei Verbum” del Concilio Vaticano II, destacando especialmente la conexión entre las Escrituras y la liturgia, que remiten a Jesús y son signos de su amor por el pueblo de Dios.
“La Iglesia siempre ha venerado las Sagradas Escrituras, del mismo modo que venera el Cuerpo del Señor, ya que, sobre todo en la liturgia, recibe y ofrece continuamente el Pan de Vida a los fieles, tanto de la mesa de la Palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo”, afirmó el Obispo Walsh.
El Obispo Walsh continuó diciendo que los ministerios de lector y acólito están especialmente diseñados para reflejar el amor de Dios tanto en la palabra como en los sacramentos, un rol que resulta ideal para aquellos que se preparan para el sacerdocio.
“¡Qué importantes son estos ministerios en la vida de la Iglesia!”, dijo el Obispo Walsh. “No podemos tomarlos a la ligera, dejarlos de lado o no prepararnos adecuadamente para ellos. Es fundamental que meditemos antes de proclamar la Palabra, antes de servir en el altar, para saber lo que estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo, y de ese modo comprender la importancia de nuestro testimonio para los demás que participan en la liturgia, ya que todos buscamos acercarnos al Señor”.
Finalmente, el Obispo Walsh animó a los seminaristas “a estudiar con dedicación, ser receptivos, rezar y amar a Dios, a Su Iglesia y Su pueblo” durante su proceso de formación.
Acólitos
Los siguientes seminaristas de tercer año fueron instituidos en el ministerio de acólito:
- Lizandro Jose Barba (Arquidiócesis de Detroit)
- Joshua Mark Bauer (Diócesis de Lansing)
- Mark Joseph Beukema (Diócesis de Marquette)
- Ryan Scott Ferrigan (Diócesis de Lansing)
- Karl Richard Finkbeiner (Arquidiócesis de Detroit)
- Drew Thomas Langton (Diócesis de Marquette)
- James Dempsey Musgrave III (Arquidiócesis de Detroit)
- William Brennan O'Donnell (Diócesis de Gary)
- Peter Casey Randolph (Diócesis de Lansing)
- Tyler James Rivard (Diócesis de Marquette)
- Daniel Sean Whalen (Arquidiócesis de Detroit)
Lectores
Los siguientes seminaristas de segundo año fueron instituidos en el ministerio de lectores:
- Christopher Jacob Belanger (Diócesis de Gaylord)
- Charles James Bemiss (Arquidiócesis de Detroit)
- James Burleson Bonar (Diócesis de Lansing)
- Paul Edward Keenan (Diócesis de Lansing)
- Joseph Gerald Lennon (Arquidiócesis de Detroit)
- Hno. Gregory Patrick Rice, SOLT (Society of Our Lady of the Most Holy Trinity)
- Anthony Sean Riley (Arquidiócesis de Detroit)
- Hector Albeiro Saldarriaga Cadavid (Diócesis de Kalamazoo)
- Ethan Douglas Wilcox (Diócesis de Marquette)