Parroquias del condado de Macomb transforman bolsas de plástico en colchonetas para quienes más lo necesitan durante una jornada de servicio en toda la arquidiócesis
STERLING HEIGHTS — El 19 de octubre, más de 50 personas se reunieron en el concurrido salón social de la St. Michael Parish en Sterling Heights para tejer hilos de plástico y convertirlos en colchonetas para personas sin hogar.
Feligreses de todas las edades, junto con voluntarios de St. Ephrem y St. Blase en Sterling Heights, y St. Martin de Porres en Warren, que forman la Familia de Parroquias Saints Among the Saints, se reunieron para hacer "colchonetas solidarias" como parte del octavo Mercy in Action Day of Service de la Arquidiócesis de Detroit, una jornada en la que feligreses de todo el sureste de Michigan se movilizan para realizar obras de misericordia.
En St. Michael, una de las muchas parroquias que participaron este año, los voluntarios aprendieron a transformar bolsas de plástico en tiras de hilo o 'plarn' (hilo plástico), que luego usaron para tejer colchonetas que serán distribuidas a ministerios que atienden a personas sin hogar en la región.
“Hemos participado en Mercy in Action todos los años desde que comenzó el evento”, dijo Michelle Hayes, coordinadora del servicio cristiano de la Familia de Parroquias Saints Among the Saints, a Detroit Catholic. “Tenemos muchas actividades en la parroquia: un grupo de voluntarios está haciendo colchonetas de plástico para personas sin hogar; otro está limpiando los terrenos de la parroquia; también hay voluntarios ayudando en casas particulares y hogares de ancianos con la limpieza de otoño; y otros están clasificando audífonos y gafas donadas”.
Elizabeth Manuszak, de St. Michael, conoció el concepto de “colchonetas solidarias” y decidió implementarlo en su parroquia. Kathy Przeklas, de St. Ephrem, se ofreció como voluntaria junto a otras 10 mujeres de la parroquia para hacer las colchonetas como parte del compromiso mensual de St. Ephrem con Mercy in Action.
Przeklas comentó que los voluntarios de la parroquia ofrecieron una comida para 150 personas en la St. Aloysius Parish en el centro de Detroit hace poco, y también trabajaron con los capuchinos en On the Rise Bakery. Se sintieron inspirados por la oportunidad de crear colchonetas cómodas para quienes están en situación de calle.
“Tenemos muchas bolsas de plástico de Meijer y Kroger de eventos anteriores en la parroquia que podemos reutilizar, así que aprendimos a convertirlas en un tipo de hilo llamado ‘plarn’. A partir de ahí, hicimos nuestros propios telares y aprendimos a fabricar colchonetas largas y cómodas donde las personas sin hogar pueden descansar”, dijo Przeklas.
El sábado, los voluntarios se dedicaron principalmente a fabricar el “plarn” que se usará para hacer las colchonetas; los tejedores terminarán las colchonetas después del evento Mercy in Action Day of Service. Las mismas serán donadas al NOAH Project Detroit (Networking, Organizing and Advocating for the Homeless).
Las donaciones anteriores se destinaron a Motor City Mitten Mission, al Ministerio de Alcance Hispano de la St. Clement of Rome Parish en Romeo y la St. Aloysius Parish en Detroit.
Donna Nesbitt, feligresa de St. Michael, comentó que las colchonetas hacen una gran diferencia para quienes duermen en la calle. Además de brindar un descanso más cómodo, demuestran a las personas en situación de calle que alguien se preocupa por ellas y está dispuesto a ayudar.
“Cuando fui al NOAH Project para entregar las colchonetas, un hombre que estaba en la puerta del edificio me preguntó si podía darle una colchoneta marrón. Le dije que sí, y cuando se la di, su rostro se iluminó”, contó Nesbitt.
Hasta ahora, los voluntarios de St. Michael y sus parroquias vecinas han fabricado 53 colchonetas solidarias en total.
Nancy Toerville, también feligresa de St. Michael, fabrica colchonetas solidarias desde hace cinco años, ocupándose de todo, desde elaborar el ‘plarn’ hasta tejer en su casa durante el invierno.
En el Día de Mercy in Action, ella estaba fabricando ‘plarn’ mientras guiaba a sus compañeras de la St. Michael, Abby Acker y Christine McElroy, en el proceso de confeccionar las colchonetas.
“El hecho de saber que las personas podrán usar estas colchonetas me hace sentir feliz”, comentó Toerville. “Es muy bonito poder aportar mi granito de arena, aunque desearía que no hubiese gente viviendo en la calle. Es maravilloso ver cómo todos se unen para ayudar a los demás”.
Mientras Toerville fabrica una colchoneta solidaria, reza por la persona que la usará, para que esté a salvo y Dios la proteja.
“Cuando estamos haciendo las colchonetas, siempre pensamos en las personas que las van a utilizar”, dijo Toerville. “Rezamos mucho durante el proceso. Cuando ves el producto terminado piensas: ‘Alguien dormirá en esta cama’. Puede que sea lo único que tengan. Para alguien que no conoces, puede parecer un gesto pequeño, pero para ellos significa un gran alivio y es algo que valoran muchísimo”.
