Mientras el Arzobispo Vigneron mira hacia el futuro, su sucesor lo elogia como un ‘líder espiritual fiel’

El arzobispo Allen H. Vigneron, de 76 años, habla durante una conferencia de prensa que tuvo lugar el 11 de febrero en el Sacred Heart Major Seminary para presentar al Arzobispo electo Edward J. Weisenburger, de 64 años, como el próximo arzobispo de Detroit. El Arzobispo Vigneron servirá como administrador apostólico de la Arquidiócesis de Detroit hasta la instalación de su sucesor el 18 de marzo y es ahora arzobispo emérito, título que comparte con el Cardenal Adam J. Maida, 94. (Fotos de Valaurian Waller | Detroit Catholic)

El arzobispo saliente de Detroit será administrador apostólico hasta el 18 de marzo, vivirá en el seminario y apoyará al nuevo arzobispo

DETROIT - Con el nombramiento el 11 de febrero del Obispo Edward J. Weisenburger de Tucson como próximo arzobispo de Detroit, el líder espiritual de Detroit durante los últimos 16 años, el Arzobispo Allen H. Vigneron, iniciará una nueva etapa de su ministerio el próximo mes al convertirse en arzobispo emérito.

El Arzobispo Vigneron, de 76 años, que ha sido el principal guía espiritual de la Arquidiócesis de Detroit, su ciudad natal, desde 2009, hizo una pausa durante la conferencia de prensa en la que se presentó al Arzobispo electo Weisenburger en el Sacred Heart Major Seminary en Detroit para reflexionar brevemente sobre lo que esto ha significado para él.

Tras elogiar a su sucesor como “un sacerdote experimentado y devoto” que aportará “coraje apostólico” a la Arquidiócesis de Detroit, el Arzobispo Vigneron hizo una pausa para asimilar sus emociones.

“Si me lo permiten, quisiera tomarme un momento para agradecer a todos mis compañeros de trabajo aquí en la arquidiócesis, especialmente a mis hermanos sacerdotes, a los diáconos y a todos aquellos que me han ayudado durante mi sacerdocio”, dijo el Arzobispo Vigneron. “Estoy especialmente emocionado de que mi ministerio como arzobispo concluya aquí, en el Sacred Heart, donde llegué en el otoño de 1962 como alumno de noveno grado. Eso me llena de felicidad”.

El Arzobispo electo Edward J. Weisenburger dirige los aplausos al Arzobispo Allen H. Vigneron durante la conferencia de prensa de esta mañana. El Arzobispo electo Weisenburger elogió a su antecesor como un "líder fiel" que "se entregó tan generosamente" al pueblo de la Arquidiócesis de Detroit.
El Arzobispo electo Edward J. Weisenburger dirige los aplausos al Arzobispo Allen H. Vigneron durante la conferencia de prensa de esta mañana. El Arzobispo electo Weisenburger elogió a su antecesor como un "líder fiel" que "se entregó tan generosamente" al pueblo de la Arquidiócesis de Detroit.

Tras el nombramiento del Arzobispo electo Weisenburger, el Arzobispo Vigneron será el de administrador apostólico de la Arquidiócesis de Detroit, lo que significa que seguirá atendiendo las necesidades pastorales de los fieles del sureste de Michigan hasta la Misa de instalación de su sucesor, programada para el 18 de marzo.

Según el derecho canónico, los obispos diocesanos de la Iglesia Católica deben presentar su carta de reuncia al Papa al cumplir los 75 años. Es común que pase algún tiempo entre ese momento y el de la aceptación de la renuncia por parte del Pontífice, así como la designación de un sucesor.

El Arzobispo Vigneron cumplió 75 años el 21 de octubre de 2023, pero ha continuado sirviendo en Detroit durante los últimos 16 meses mientras el Papa determinaba el próximo líder espiritual de Detroit. El domingo 9 de marzo a las 11 a.m. oficiará una Misa de despedida en la Cathedral of the Most Blessed Sacrament.

En su discurso inicial, el Arzobispo electo Weisenburger elogió el ejemplo y la fe de su antecesor.

“Realmente no puedo decir nada que resulte creíble sin comenzar diciendo lo maravillosamente bien que esta Iglesia local ha sido dirigida todos estos años bajo un líder espiritual tan fiel”, dijo el Arzobispo electo Weisenburger, dirigiéndose al Arzobispo Vigneron. “Si bien su ministerio está cambiando, ciertamente continuará estando aquí entre la gente que lo quiere, a la que usted se ha entregado tan generosamente”.

Periodistas, miembros del clero y fieles se reúnen en el Salón Cardenal Mooney del Sacred Heart Major Seminary durante una conferencia de prensa matutina.
Periodistas, miembros del clero y fieles se reúnen en el Salón Cardenal Mooney del Sacred Heart Major Seminary durante una conferencia de prensa matutina.

Después de señalar que el nombramiento del Arzobispo electo Weisenburger tuvo lugar en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, a quien el Arzobispo Vigneron profesa una profunda devoción, el líder saliente de Detroit rezó para que el Espíritu Santo infunda fe y valor a su sucesor.

“Hoy, le has pedido a tu servidor, Edward Weisenburger, que se lance mar adentro y se marche de Tucson para venir a Detroit. Y él ha dicho que sí, y nosotros te alabamos y te damos gracias por el impulso del Espíritu Santo en su corazón”, dijo el Arzobispo Vigneron.

“Te pedimos que este mismo espíritu actúe en los corazones de todos nosotros en esta nueva etapa, en nuestra Iglesia local y en el sureste de Michigan, para la Iglesia católica”, continuó. “Danos coraje para lanzarnos siempre, cada día, mar adentro, confiando en que nos darás una pesca abundante, uniendo nuestra alabanza y nuestra oración”.

El Arzobispo Vigneron dijo que piensa seguir participando en la vida de la Iglesia local y que vivirá en el Sacred Heart Seminary. Se comprometió a apoyar al Arzobispo electo Weisenburger y a “contribuir en todo lo que pueda con la arquidiócesis”.

Nacido en Mount Clemens e hijo de la Arquidiócesis de Detroit, el Arzobispo Vigneron asistió a la Immaculate Conception Parish en Anchorville. Estudió en el Sacred Heart Seminary y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, y fue ordenado sacerdote para Detroit el 26 de julio de 1975, festividad de Santa Ana, que sería nombrada patrona de la Arquidiócesis de Detroit en 2011, durante su episcopado.

El Arzobispo electo Weisenburger (izquierda) y el Arzobispo Vigneron pasan unos momentos en oración y reflexión ante el Santísimo Sacramento en la capilla del Sacred Heart Major Seminary antes de la conferencia de prensa en la que se presentó al Arzobispo electo Weisenburger como el sexto arzobispo de Detroit.
El Arzobispo electo Weisenburger (izquierda) y el Arzobispo Vigneron pasan unos momentos en oración y reflexión ante el Santísimo Sacramento en la capilla del Sacred Heart Major Seminary antes de la conferencia de prensa en la que se presentó al Arzobispo electo Weisenburger como el sexto arzobispo de Detroit.

Sirvió durante un breve período en el ministerio parroquial y fue enviado a continuar sus estudios en Roma y en la Catholic University of America en Washington, D.C., donde obtuvo títulos avanzados en teología y filosofía.

A su regreso, fue nombrado profesor del Sacred Heart Seminary, donde se convirtió en una pieza fundamental del equipo del entonces Cardenal Edmund C. Szoka, encargado de transformar la institución en un gran seminario, al que se añadió una facultad de teología en 1988.

En 1991, fue enviado a Roma como funcionario de la Sección Administrativa de la Secretaría de Estado del Vaticano, y regresó a Detroit en 1994, cuando fue nombrado rector-presidente del recientemente refundado Sacred Heart Major Seminary.

El 12 de junio de 1996, fue nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Detroit por el Papa San Juan Pablo II, y fue ordenado por el Cardenal Adam J. Maida el 9 de julio de 1996. El 10 de enero de 2003, el Papa lo nombró obispo adjunto de Oakland (California), sede a la que sucedió el 1 de octubre de ese año.

Seis años después, el 5 de enero de 2009, el Papa Benedicto XVI nombró al entonces Obispo Vigneron quinto arzobispo de la Arquidiócesis de Detroit, y fue instalado el 28 de enero de 2009, sucediendo al Cardenal Maida, el hombre que lo había ordenado obispo.

Durante estos 16 años, el Arzobispo Vigneron ha liderado una importante transformación misionera en la Arquidiócesis de Detroit. Su decisión de convocar un sínodo histórico en 2016, el primero en la Arquidiócesis de Detroit en casi 50 años, llevó a una reorganización de las estructuras, parroquias e instituciones de la arquidiócesis con un enfoque centrado en pasar “del mantenimiento a la misión”.

Su carta pastoral emblemática, ‘Unleash the Gospel’, publicada en la solemnidad de Pentecostés en 2017, alentó a la Iglesia local a construir sobre las gracias del sínodo, transformando la arquidiócesis en una “banda alegre de discípulos misioneros”, lista para abrazar los desafíos de la evangelización del siglo XXI.

Varios obispos asistieron a la conferencia de prensa de presentación, entre ellos (de izquierda a derecha), el Obispo Auxiliar de Detroit Robert J. Fisher, el Obispo Auxiliar de Detroit Arturo Cepeda, el Arzobispo electo Edward J. Weisenburger, el Arzobispo Allen H. Vigneron, el Obispo retirado de Grand Rapids Walter A. Hurley, y el Obispo Auxiliar de Detroit Jeffrey M. Monforton.
Varios obispos asistieron a la conferencia de prensa de presentación, entre ellos (de izquierda a derecha), el Obispo Auxiliar de Detroit Robert J. Fisher, el Obispo Auxiliar de Detroit Arturo Cepeda, el Arzobispo electo Edward J. Weisenburger, el Arzobispo Allen H. Vigneron, el Obispo retirado de Grand Rapids Walter A. Hurley, y el Obispo Auxiliar de Detroit Jeffrey M. Monforton.

Bajo el liderazgo del Arzobispo Vigneron, la Arquidiócesis de Detroit vio la transformación de dos iglesias locales en basílicas menores: el National Shrine of the Little Flower Basilica en Royal Oak en 2015 y la Basilica of Ste. Anne en Detroit en 2020. Además, fue testigo de la beatificación del Beato Solanus Casey, un fraile capuchino conocido por su humildad y obras de sanación, ante 65.000 personas en el Ford Field de Detroit en 2017.

El P. Jeffrey Day, quien ha servido como moderador de la curia bajo el Arzobispo Vigneron desde 2017, reflexionó sobre su ministerio y se comprometió a apoyar al nuevo arzobispo electo de “la mejor manera posible”.

El P. Day dijo que ha tenido el privilegio de ser testigo del “compromiso personal con Jesús” del Arzobispo Vigneron y le dio las gracias.

“Es un verdadero discípulo de Jesús”, dijo el P. Day al concluir la conferencia de prensa. “Lo que menciona en ‘Unleash the Gospel’ de pasar del mantenimiento a la misión, no son slogans. Es su vida, y la ha entregado por todos nosotros”.

El Arzobispo Vigneron celebrará una Misa de despedida el 9 de marzo a las 11 a.m. en la Cathedral of the Most Blessed Sacrament en Detroit.

El 17 de marzo, el Arzobispo electo Weisenburger dirigirá la oración vespertina (Vísperas) a las 5:30 p.m. en el Sacred Heart Major Seminary. Al día siguiente, el 18 de marzo, será instalado como el sexto arzobispo de Detroit durante una Misa solemne a las 2 p.m. en la Cathedral of the Most Blessed Sacrament.



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