El Dicasterio para la Doctrina de la Fe dio luz verde para la devoción de las apariciones de la Virgen María en su advocación de “Rosa Mística”, un título mariano muy antiguo que aparece en las letanías lauretanas
En los años 1947 y 1966 la Virgen María se apareció a la vidente Pierina Gilli en la localidad de Montichiari, en Italia, bajo las advocaciones de “Rosa Mística” y “Madre de la Iglesia”, y le dejó una serie de mensajes que han sido analizados minuciosamente por el Dicasterio.
De acuerdo con una nota del Vaticano, la Doctrina de la Fe no encontró “en los mensajes difundidos por Pierina Gilli elementos que contradigan directamente la enseñanza de la Iglesia católica sobre la fe y la moral”.
La vidente Gilli afirmó haber recibido mensajes de la Virgen en 1947 y 1966, que ella recogió en sus diarios.
El Vaticano resolvió que dichos mensajes “expresan una humilde y completa confianza en la acción materna de María y es por esto que no encontramos en ella comportamientos de vanagloria, autosuficiencia o vanidad, antes bien, encontramos la conciencia de haber sido gratuitamente bendecida por la cercanía de la Bella Señora, la mística Rosa”.
La historia de las apariciones
La vidente Pierina Gilli nació en 1911 en una familia de origen campesina; durante su vida trabajó como ama de llaves y enfermera de un hospital. Hasta su muerte, ocurrida en 1991 a los 80 años de edad vivió de forma sencilla.
La primera serie de apariciones ocurrió en la Catedral de Montichiari, en la provincia italiana de Brescia, 1947. En ellas, la Virgen María se le presentó con los títulos de “Rosa Mística” y “Madre de la Iglesia”.
El significado de las rosas
La Madre de Jesús vestía de blanco y en su vestido llevaba tres rosas de distintos colores: blanca, roja y amarilla, que significaban oración, penitencia y sufrimiento.
En 1966 tuvo lugar un segundo ciclo de apariciones en la localidad de Fontanelle, a tres kilómetros de Montichiari. Ese mismo año comenzó la construcción de un improvisado Santuario en honor a la Virgen -de ahí el nombre de Virgen de Fontanelle, como también se le conoce- que hoy goza del reconocimiento de la Iglesia con el nombre oficial de “Santuario Diocesano de la Rosa Mística – Madre de la Iglesia“.
El nuevo mensaje del Dicasterio para la Doctrina de la fe da “luz verde” a la experiencia espiritual de la Virgen de Fontanelle, un pronunciamiento que tiene la intención de evaluar desde un punto de vista doctrinal y pastoral los resultados positivos de la difusión de esta advocación, y no el carácter sobrenatural del fenómeno mariano.
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Este artículo fue publicado originalmente en Desde la Fe