Virgen del Carmen: resumen de la historia y significado

Nuestra Señora del Carmen. Foto por Paula Ranyel, cortesía de Cathopic

La Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen es una de las advocaciones marianas más conocidas y veneradas en la historia de la Iglesia católica, que celebra su fiesta litúrgica el 16 de julio. ¿Conoces su origen?

La historia de la Virgen del Carmen o Virgen del Monte Carmelo

Su historia da inicio en Israel, concretamente en el Monte Carmelo, que tiene unos 600 metros de alto y está cerca de Haifa. Su etimología proviene de Karm-El que significa Jardín o Viña de Dios.

Este lugar aparece citado en la Biblia, en el Primer libro de los Reyes (18:19). El profeta Elías vivía en una gruta del Monte Carmelo. Allí fue donde demostró el poder del Señor frente a los sacerdotes de Baal, cuyo holocausto rechazó Dios.

Inspirados por el profeta Elías, un grupo de ermitaños se fue a vivir al Monte Carmelo. Hacia el año 1200 formaron la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo o Nuestra Señora del Carmen.

El 16 de julio de 1251, la Virgen del Carmen se le apareció al sexto Superior General de la Orden, san Simón Stock, a quien le entregó el escapulario, uno de los signos más distintivos de esta orden religiosa.

Los frailes carmelitas se vieron obligados a abandonar la zona en el siglo XIII a causa de la invasión islámica, pero difundieron su orden en los reinos de España, hacia 1270.

Los Carmelitas

En 1499 empezaron a surgir las primeras comunidades femeninas conocidas como Carmelitas. Entre ellas destacan santas de la talla de Santa Teresa de Ávila, reformadora de la Orden Carmelita.

También la chilena Teresa de Los Andes, la filósofa Edith Stein, exterminada por los nazis en Auschwitz por ser judía; la francesa Santa Teresita del Niño Jesús, y las tres beatas Vírgenes de Guadalajara, mártires de la Guerra Civil Española.

De hombres inspirados en la historia de la Virgen del Carmen destacan personalidades como San Juan de la Cruz, quien es doctor de la Iglesia y el obispo San Alberto de Jerusalén.

La veneración a la Virgen del Carmen es una de las que más frutos de santidad ha dado en el mundo. La Iglesia ha elevado a los altares a cerca de 90 de sus seguidores.

Virgen del Carmen, patrona de los marineros

La Virgen del Carmen también es llamada Estrella del Mar por lo que es patrona de los marineros, en parte por la cercanía del Monte Carmelo con el Mar Mediterráneo. Es un referente para las embarcaciones que les anuncia un puerto seguro.

Como parte de la historia de la Virgen del Carmen, su veneración pasó a América en 1595. También es patrona de varias instituciones como las archicofradías, países y ciudades, como es el caso de Chile y sus fuerzas armadas.

José de San Martín, general del ejército libertador, la proclamó Patrona del Ejército de los Andes y Generala.

En la iconografía religiosa, la Virgen del Monte Carmelo es representada con el santo escapulario en la mano, con el Niño Jesús, con corona y a veces con una estrella y un paisaje marino.

Foto por Vanesa Guerrero, cortesía de Cathopic
Foto por Vanesa Guerrero, cortesía de Cathopic

El escapulario de la Virgen del Carmen

Cuando la Virgen María se apareció al superior de la Orden Carmelitana, San Simón Stock, le dio las reglas de su Orden.

Según la tradición, le entregó al santo un escapulario de color café con el escudo de la Orden y prometió a los que lo llevaran salir del Purgatorio al siguiente sábado después de su muerte.

A esto se le llama el “privilegio sabatino”.

Pudo prometer esto porque llevar el escapulario de la Virgen del Carmen es un compromiso de vivir en oración, en mortificación y en obras buenas.

Estos son medios clásicos que la Iglesia ofrece a sus fieles para hacer penitencia por sus pecados.

El escapulario del Carmen debe ser impuesto por un sacerdote a los que acepten santificarse en el amor e imitación de María y en la recepción frecuente de la Eucaristía.

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Este artículo fue publicado originalmente en Desde la Fe



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